Una pareja trasngénero se convirtió en la primera en formalizar su unión de manera legal en Cuba, informó este jueves el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), dirigido por la sexóloga Mariela Castro, hija del expresidente Raúl Castro.
La nupcias entre los transgéneros Dunia y Ramces se formalizaron el pasado 16 de julio en el Palacio de Matrimonios de San Francisco de Paula, en el municipio San Miguel del Padrón, de La Habana.
“Este acto jurídico no transgrede lo establecido en el ordenamiento jurídico cubano pues se trata de dos personas cuyo género registrado legalmente es femenino y masculino aunque no sean coherentes con las identidades de género de Ramces y Dunia”, explica la nota.
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Asimismo señala que este evento “cobra especial relevancia” teniendo en cuenta que el Palacio de Matrimonios, perteneciente al Ministerio de Justicia, “respetó la manera en la que expresan su identidad de género”.
El Cenesex señaló que el “obstáculo” de la identidad de género de los contrayentes quedó “superado” tras “un primer intento fallido en dicha institución (el Palacio de Matrimonios) que requirió el asesoramiento de los Servicios de Orientación Jurídica del Cenesex”.
Indicó que “hasta la fecha, ambos reciben atención por la Comisión Nacional de Atención Integral a Personas Transexuales y se encuentran a la espera, por decisión propia, de las intervenciones quirúrgicas”.
Además refirió que la pareja “forma parte de Alma Azul-Transgéneros Masculinos de Cuba”, una de las redes sociales comunitarias vinculadas al Cenesex.
La nota añade que “por lo pronto, Dunia y Ramsces se complementan, demuestran su amor e intentan ser felices tal como son”.
En la nueva Constitución cubana -promulgada en abril pasado- se eliminó el polémico artículo que abría la puerta a la aprobación del matrimonio gay en la isla.
El borrador de la nueva Carta Magna proponía en principio considerar la “unión entre dos personas con capacidad legal para ello”, sin especificar el género.
Pero ese punto provocó una intensa controversia durante los debates populares al que fue sometido el proyecto constitucional el año pasado, en medio de una fuerte campaña de rechazo por parte de las iglesias evangélicas y la católica, a la que la comunidad LGTBI cubana respondió con creativas iniciativas a favor.
Finalmente, la Comisión Constitucional optó por sacar la definición del matrimonio del texto de la Carta Magna para “respetar todas las opiniones” y determinó posponer el debate de ese concepto hasta la elaboración de un nuevo Código de Familia al menos dentro de dos años, el cual sería sometido a referendo.