Una explosión de fuegos artificiales dejó 22 heridos la noche de este domingo en las tradicionales Parrandas de Remedios, en el centro de Cuba.
De acuerdo a los informes de prensa, los heridos –entre los que se cuenta media docena de niños entre 11 y 15 años– fueron llevados a diferentes hospitales de la ciudad de Santa Clara y están reportados en estado muy grave, algunos menos graves y otros en estado crítico y crítico extremo, debido a las quemaduras provocadas por la explosión.
“Fue impresionante. Había mucha gente y empañaron las fiestas”, dijo por vía telefónica a la agencia AP, Miguel Ángel Pérez, de 48 años. Pérez arrienda dos habitaciones en su casa para los turistas, que en esta temporada llegan de a miles cada año a Remedios, una pequeña localidad con más de 500 años de fundada y situada a unos 350 kilómetros de La Habana.
Según testigos, la explosión fue al parecer resultado del incendio de morteros de los fuegos artificiales que se lanzan como parte de las competencias entre los barrios rivales en la Parranda. El accidente ocurrió durante el inicial “saludos de los barrios” en el parque principal de Remedios alrededor de las 10.30 de la noche.
Miguel Ángel Pérez relató a AP que el accidente dejó un lamentable panorama, con sangre y zapatos de los heridos tirados en el lugar. Además, dijo que todos los remedianos estaban muy consternados por lo ocurrido, lo que ha entristecido los populares festejos.
Pérez contó que además de quienes intentaban prender los artefactos también quedaron lesionados otras personas que estaban en los alrededores, por la “onda expansiva” de la explosión.
Hasta el momento no se han reportado muertos y, según la prensa local, todos los heridos son cubanos pese a que las Parrandas suelen atraer a muchos visitantes extranjeros.
La prensa también informó que especialistas del Ministerio del Interior de la Isla investigan las causas del accidente.
Las Parrandas de Remedios, en la provincia de Villa Clara, son una festividad tradicional, declarada Patrimonio Cultural de Cuba. En ella se enfrentan, cada 24 de diciembre, los parranderos de los barrios El Carmen –conocidos como carmelitas– y San Salvador –llamados sansaríes– en los alrededores del parque central del pueblo, convertido en campo de batalla.
Sus armas son los fuegos artificiales de múltiples formas, colores y ruidos; los trabajos de plaza con sus impresionante trabajo de luces; y monumentales carrozas.
A lo largo de la historia de estos festejos han sucedido varios accidentes , como el de 1937 que provocó la muerte a la joven Sofía Loyola, de solo 15 años, por quemaduras de fuegos artificiales.
Otro hecho recordado fue en 1995 cuando un gran incendio en un almacén en el que se guardaban fuegos artificiales puso en peligro la realización de las fiestas.
Las Parrandas de este 24 de diciembre eran las segundas de 2017. A inicios de año se realizaron las correspondientes a 2016, pospuestas por el duelo decretado tras la muerte del expresidente Fidel Castro.
AP / OnCuba