La noticia vuela por las calles de Cuba: el béisbol nacional se abrió al profesionalismo al insertar a tres jugadores de élite en activo en la Liga Mexicana de verano, tres hombres de gran experiencia y nivel que sin duda realizarán aportes neurálgicos para el crecimiento de su equipo receptor, los Piratas de Campeche.
El antesalista Michel Enríquez, monarca olímpico en Atenas-2004 y subcampeón del I Clásico Mundial en 2006, el slugger Alfredo Despaigne, recordista de cuadrangulares para una Serie cubana, con 36, y Yordanis Samón, conocido como el ‘Bombardero del Dorado’, son los elegidos para abrir el camino hacia el béisbol rentado.
Es una gran oportunidad venir a jugar aquí a México y mostrar el nivel del béisbol cubano en una Liga profesional tan competitiva como ésta. La acogida ha sido magnífica, ahora toca revertir la hospitalidad con buenos resultados en el terreno, declararon al programa La Jugada Perfecta del canal mexicano Telemar, dirigido y conducido por el periodista Héctor Villar.
Durante el espacio todos aprobaron enfáticamente la decisión del gobierno cubano de permitir la inserción paulatina de jugadores en Ligas foráneas porque, según aseguraron, mejorará desde todo punto de vista el techo del béisbol en esa nación caribeña, tanto técnica, táctica como conceptualmente.
La Liga Mexicana de verano está compuesta por 16 equipos divididos en dos grupos, Norte y Sur. Los Piratas de Campeche, campeones del torneo en 1983 y 2004, conforman la llave Sur y ahora con estas incorporaciones de lujo podrán optar con mayor fuerza para volver a subir al trono, según dijo a OnCuba la periodista Glenda Torres, presentadora de ese show televisivo, especializado en temas beisboleros.
Cuba cerró las puertas al profesionalismo desde 1961, aunque puntualmente abrió escotillas en algún momento, como fue el caso de del tercera base Omar Linares, quien jugó tres temporadas en las organización de los Dragones de Chunichi en las Grandes Ligas Japonesas (2002-2004).
Esta apertura, añorada por muchos jugadores y fanáticos desde hace bastante tiempo, se une al ingreso de Cuba en la Serie del Caribe, el torneo profesional por excelencia de la región, del cual los clubes cubanos fueron amos y señores, al ganar siete de 12 en los que participaron entre 1949 y 1960.
Los Piratas de Campeche contaron la temporada anterior con los servicios del derecho cubano Pedro Luis Lazo, también autorizado por el gobierno cubano, aunque en esa ocasión como caso excepcional dada la jerarquía y prestigio alcanzados por ese pitcher, líder en juegos ganados en campeonatos cubanos, con 257, además de haber propinado 2426 ponches, segundo.
OnCuba consultó la opinión de varios expertos en la Isla y todos consideran “importante” la determinación de apertura, pero varios coincidieron que, más que apertura, debe ser una “bienvenida” e incluso debería hacerse más participativa e inclusiva para otros deportes, como por ejemplo el fútbol o el voleibol.
Lo importante: Cuba. Con esta inserción en ligas extranjeras se elevará la motivación para jugar al béisbol y cada selección nacional será mucho más competitiva, amén de la mejora económica que representará en la cotidianidad de los jugadores.
¿Ganar el Clásico Mundial? Primero hay que gatear, después pararse, más adelante caminar y ya luego correr. Ahora si comienza a parecer posible, algún día se volará.
Claro, hubo que esperar por los dioses del olimpo para que dieran el permiso 50 años despues, ridiculo.