Desde el 1ro de noviembre se realiza en Cuba una Encuesta Nacional de Envejecimiento Poblacional (ENEP 2017) para conocer cómo transcurre este proceso en la Isla, donde el 20 por ciento de sus habitantes supera los 60 años de edad.
El estudio se extenderá hasta el próximo 15 de diciembre y contendrá entrevistas a personas de ambos sexos de 50 años y más, residentes permanentes en unas 20.000 viviendas urbanas y rurales de todos los municipios de Cuba, seleccionadas al azar, según informan medios de la Isla.
La encuesta está a cargo del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) y el Centro de Investigaciones sobre Longevidad, Envejecimiento y Salud (CITED) del Ministerio de Salud Pública cubano.
Entre los asuntos que se investigarán figuran las condiciones socio-demográficas y socio-económicas, el estado de salud, dependencia y cuidado de los ancianos, así como las redes de apoyo familiar y social de las que disponen los individuos que ya pertenecen o están en camino de sumarse a ese segmento poblacional.
Cuba cuenta con 11,2 millones de habitantes de los cuales 2,2 millones pertenecen a la tercera edad. La Isla tiene una de las poblaciones más envejecidas de América Latina, y en 2050 se convertirá en el noveno país con la mayor población de ancianos del mundo, si se cumplen los pronósticos actuales.
Según estadísticas oficiales, más del 87 por ciento de los cubanos sobrevive a los 60 años y las proyecciones indican que en la próxima década lo hará el 90 por ciento. Después de Chile y Costa Rica, Cuba fue en 2016 el país de América Latina con mayor esperanza de vida al nacer: 79,1 años, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.
Las autoridades de la Isla han reconocido estas circunstancias como un “reto inaplazable”, y en la actualidad impulsan iniciativas para paliar los problemas que derivarán de esa tendencia, entre ellas la transformación de los servicios asistenciales.
En los lineamientos de la Política Económica y Social para el período 2016-2021, se establece la necesidad de “garantizar la implantación gradual de la política para atender los elevados niveles de envejecimiento de la población”.
En Cuba funcionan alrededor de 150 hogares de ancianos con más de 11.000 camas, 289 casas de abuelos –que brindan un servicio de estancia diurna– con unas 9.500 plazas– y 50 servicios de geriatría en los que trabajan 305 profesionales de la salud, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud Pública.
El progresivo envejecimiento de la población cubana es atribuido principalmente a la baja tasa global de fecundidad que desde hace más de 30 años no supera los 2,1 hijos por mujer, necesarios para alcanzar un adecuado reemplazo generacional.
Cuba registró el año pasado 116.872 nacimientos –8.192 menos que en 2015– y recientemente aprobó leyes para estimular la natalidad que extienden los beneficios de la maternidad, incluyen la remuneración de otros familiares al cuidado de los hijos y recortan impuestos mensuales a las trabajadoras del sector privado.
EFE / OnCuba