Los jóvenes cubanos dejaron su huella en los eventos deportivos de 2017, aunque con resultados dispares. Aunque no faltaron récords y medallas, las noticias no fueron siempre las más gratas en los campeonatos mundiales juveniles desarrollados este año.
OnCuba ofrece una mirada a lo sucedido en los últimos meses, como anticipo de lo que pudiera pasar en el futuro.
Mundial de cadetes de atletismo: lo más sobresaliente de 2017
El Mundial de Atletismo para cadetes –realizado en Nairobi, Kenya, en el mes de julio– dejó para Cuba la mejor actuación deportiva del año.
La Isla se situó en el tercer lugar del medallero con cinco preseas de oro, dos de plata y una de bronce, solo superada por Sudáfrica con 5-3-2 y China con 5-2-4. En la edición anterior, hace dos años en Cali, había anclado en el noveno lugar con dos medallas de oro y dos de bronce.
Lo más llamativo de la comitiva cubana es que todos los medallistas fueron en el área de saltos y lanzamientos. Las modalidades de campo siguen por encima, en todas las categorías, de las de pista, en las que no se avizora un futuro alentador.
Los campeones cubanos en Kenya fueron Maikel Vidal en salto de longitud, el triplista Jordan Díaz con récord mundial para su categoría incluido (17,30 metros), la discóbola Silinda Morales, la martillista Amanda Almendáriz y la jabalinista Marisleisys Duarthe, también recordista pero para la competencia con envío de 62,92 metros.
Por si fuera poco, en el triple masculino y el martillo femenino Cuba hizo el uno-dos con las medallas plateadas de Lester Lezcay y Yaritza de la Caridad Martínez, respectivamente, mientras el bronce de la triplista Zulia Hernández completó la cosecha antillana.
La sobresaliente actuación de Cuba es una importante clarinada en la disciplina que más títulos reparte en juegos multideportivos. Sin dudas, los resultados en Kenya han sido la mayor hazaña del deporte cubano en 2017.
Lucha y judo: las muchachas mandan
Los deportes de combate son claves para Cuba en las máximas justas deportivas. La lucha y el judo juvenil tuvieron a las muchachas como sus mejores representantes en 2017
Desde que el entrenador Filiberto Delgado asumió el mando en la lucha femenina cubana insistió en priorizar los resultados de las categorías juveniles de cara al nuevo ciclo olímpico, por la juventud de las principales atletas de la Isla.
Los éxitos no demoraron en llegar. Cuba recibió sus primeras medallas mundiales en la historia de la lucha femenina en el torneo del orbe juvenil celebrado en Tampere, Finlandia, al que asistió con una delegación de solo tres atletas.
En tierras finesas, la Isla logró dos medallas de plata en las divisiones de 55 kgs y 67 kgs. Yudaris Sánchez ganó todos sus combates y cayó cerradamente en la final de los 67 kgs por marcador de 7-9 ante la rusa campeona mundial de cadetes y juvenil Khanum Velieva.
Por su parte, Liennna de la Caridad Montero venció en sus cuatro primeros combates y cayó también en el cierre cerradamente 4-6 ante la titular japonesa Sae Nanjo. La otra cubana en la justa, Mabelquis Capote (72 kgs), se despidió en su primera salida.
En cuanto al judo, Cuba asistió con cinco atletas al campeonato mundial juvenil celebrado en Zagreb, Croacia y nuevamente las mujeres se colgaron medallas. Melissa Hurtado alcanzó el bronce en los 48 kgs al vencer por ippon a la rusa Daria Pickaleva, luego de tres victorias y una derrota.
La otra medallista cubana, también de bronce, fue Eliannis Aguilar en más de 78 kgs, con cuatro triunfos y un revés. No obstante, Cuba terminó en el lugar 17 del medallero.
Canotaje y voleibol: otras actuaciones destacadas
Sin ser tan mediático, el canotaje no ha dejado de brindar medallas a Cuba en todos los niveles. En el mundial juvenil y sub 23 de la disciplina, celebrada en el lago Pitesti de Rumanía, los piragüistas antillanos alcanzaron dos peleados metales que confirman la continuidad de la tradición.
En el C-2 a 1000 metros –la prueba estrella del canotaje para Cuba– la dupla juvenil del guantanamero José Ramón Pelier y el villaclareño Orestes Gutiérrez terminó en segundo lugar, con registro de 4:21.184 minutos. Solo los húngaros Adam Slihoczki y Attila Szoke, quienes cronometraron 4:19.072 minutos, pudieron privarlos de la cima del podio.
En la categoría sub-23, la Isla pescó un bronce de las aguas rumanas por intermedio de Arnold Rodríguez en el C-1, también a mil metros. En esta misma especialidad pero en la categoría juvenil, el matancero Jan Carlos Núñez obtuvo un meritorio cuarto lugar.
En el voleibol, las medallas de plata en el mundial sub-21 y de bronce en el torneo del orbe sub-23, prácticamente con el mismo equipo, son una excelente noticia en el sector masculino cubano. Además, este conjunto es la base del equipo nacional que acaba de lograr la clasificación al Mundial de mayores de 2018 en el recién concluido clasificatorio de Pinar del Río, tras una épica victoria frente a Puerto Rico. Sin embargo, el último lugar (16) en el mundial sub-19 de Bahrein lanza una alerta para la generación que le sigue los pasos.
El panorama de las mujeres es diferente. El mundial juvenil femenino le deparó a Cuba el último lugar (20) entre todos los participantes con una actuación bastante mediocre. El sexto puesto en el mundial sub-23 celebrado en Eslovenia dejó una mejor impresión, aunque el futuro de esta disciplina es una gran incógnita.
Béisbol: otra vez las deudas
El béisbol cubano no logra revertir sus pálidos resultados a nivel internacional y las categorías inferiores no son la excepción. Luego del discreto bronce en el Panamericano Sub-15 de Colombia quedaba el reto del Mundial juvenil, que acogería a inicios de septiembre la ciudad de Thunder Bay, en Canadá.
El equipo Cuba juvenil, dirigido por segundo año consecutivo por el villaclareño Alexis Martínez, tenía como objetivo mejorar el quinto lugar obtenido en el Mundial de 2015 en la ciudad japonesa de Osaka. Pero el propósito no pudo ser cumplido.
La selección cubana fue ubicada en el llamado grupo de la muerte, en el que terminó con balance de 3-2, pero ambas derrotas ante Japón y Estados Unidos debió arrastrarlas a la fase final. Ya en la instancia decisiva no le pudo ir peor al equipo antillano al sumar tres derrotas consecutivas y terminar finalmente en el último puesto entre los clasificados.
El magro sexto lugar, bien distante del objetivo trazado, fue un resultado mediocre para una selección que tuvo un gran rodaje con 15 partidos preparatorios en Quebec, y varios topes ante equipos de primer nivel en Cuba.
El mundial juvenil de Thunder Bay terminó siendo otro capítulo gris para la pelota cubana. En esta categoría no se consigue un título mundial desde el lejano 2004, y lo más peligroso es que se trata de la cantera beisbolera de la Isla a corto y mediano plazo.
En comparación con otras disciplinas históricas para la Isla, como el atletismo y la lucha, la deuda del béisbol continúa.