Luego de una temporada brillante con los Dodgers de Los Ángeles, en la que recuperó su conexión con la fanaticada y estuvo a punto de levantar el título de la Serie Mundial, Yasiel Puig visitó Cuba hace solo unos días.
Caballo Loco, como se le conoce en las Grandes Ligas, regresó a su Cienfuegos natal –el sitio donde comenzó a jugar béisbol– a cargar las pilas para la próxima campaña.
Como hizo hace dos años, en febrero de 2016, Yasiel compartió con familiares y amigos y volvió a los lugares de su infancia y adolescencia. Para que no quedaran dudas, dejó constancia en las redes sociales y se declaró “bendecido” por la oportunidad de visitar su hogar y “volver a conectar con las personas que estaban allí” en sus comienzos.
“Hagas lo que hagas en la vida, no importa cuán lejos llegues a este mundo, ¡nunca olvides tus raíces!”, escribió en sus cuentas de Twitter y Facebook desde Cienfuegos. Lo hizo en inglés y con etiquetas provocadoras, junto a fotos del viaje.
En Instagram, Puig también incluyó imágenes y un video de su estancia en Cuba.
En las fotos publicadas, se ve al estelar jardinero en un viejo estadio de pelota, en un cañaveral, junto a un cría de cerdos y jugando dominó, como hiciera años atrás cuando residía en la Isla.
La visita, que ya terminó, ha tenido gran repercusión en las redes y fue reseñada por varios medios, entre ellos Dodger Nation, sitio dedicado por completo al equipo de Los Ángeles en el que milita Puig desde su llegada a la Gran Carpa.
Los medios cubanos, sin embargo, hicieron mutis, como es costumbre con los atletas que se van de la Isla. Así también sucedió hace solo días con la presencia de Alexei Ramírez en el estadio Latianomericano.
De regreso ya en los Estados Unidos, Yasiel Puig debe comenzar pronto su preparación para la temporada de 2018 en los llamados entrenamientos de primavera. Recién llegado, visitó a un niño, aficionado del pelotero, que está esperando un trasplante de pulmón.
Stopped by to play some PlayStation with my friend @derekg0415 everybody go follow him now. Derek is waiting for a lung transplant. Can’t wait to see you at Dodger stadium when you are fully recovered. #DerekYourFriend #WildHorseFoundation #ItsAllAboutTheKids pic.twitter.com/KdIF3M2kXU
— Yasiel Puig (@YasielPuig) 18 de enero de 2018
Según recuerda Dodger Nation, el cienfueguero promueve el trabajo humanitario a través de su fundación, la Wild Horse Foundation.
“Una cosa que Yasiel ama tanto como el béisbol es ayudar a la gente”, afirma el sitio digital, que asegura además que el cienfueguero espera tener este año su mejor campaña en las Mayores.
En 2017 Yasiel Puig renació de sus cenizas, tras dos años de inestabilidades e indisciplinas que casi le cuestan la salida de las Dodgers. Recuperó la confianza y los números que lo llevaron a encandilar a los aficionados tras su debut en 2013, cuando fue segundo en la votación por el novato del año.
El pasado año bateó para 263 de average, 346 de OBP, y 487 de slugging, con 28 jonrones y 74 impulsadas. En la postemporada fue uno de los líderes de los Dodgers con 286 de promedio, 10 empujadas y 3 para la calle.
En total, en cinco temporadas batea para 281/357/475, con 85 vuelacercas y 268 impulsadas.
Por su carisma y resultados, Puig es en la actualidad uno de los peloteros más mediáticos de la MLB. Es, con justicia, uno de los iconos de la armada cubana en las Grandes Ligas.
Pero, como él mismo escribió, no olvida sus raíces.
Traidor.Desertor.Le diste la espalda a tu país,a la selección nacional,ahora no vengas con eso que nadie te cree