El jardinero Maikel Serrano sólo registró tres veces al bate en Series Nacionales con su natal Pinar del Río y el único hit que pegó fue un bambinazo en el Capitán San Luis ante Granma. Luego, Serrano emigró hacia nuevas tierras buscando convertirse en beisbolista profesional pero a pesar de su voluntad encontró algunos problemas.
“Lamentablemente me he topado con gente mala que ha afectado mi carrera. Tú sabes que la mayoría de los cubanos salimos con los ojos tapados y me han engañado mucho. A pesar de eso, voy avanzando gracias a Dios”, le confesó a OnCuba en una entrevista.
Entre todos los desmanes sufridos por los peloteros cubanos, la mala representación ha estado a la orden del día. Serrano no ha sido la excepción. Sin embargo, el cielo se ha abierto nuevamente para él, y el jardinero de 24 años acaba de obtener una oportunidad inmejorable para mostrar su talento.
Serrano fue invitado al campamento de primavera de los Saraperos de Saltillo, equipo de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) donde se unirá al también cubano José Julio Ruiz.
El vueltabajero viene de jugar la Liga Independiente de Pecos, en Estados Unidos, con el equipo de California City. En 35 juegos compiló 372 de average, dispersó 48 hits, marcó 35 anotadas, bateó 13 dobles y 10 jonrones y sumó 33 remolques. Sus cifras demuestran que ha superado con facilidad el nivel de Liga Independiente y ahora necesita avanzar al siguiente paso.
“Me fue muy bien, hice muy buenos números y me sentí cómodo. Allí me acogieron en el equipo, me dieron confianza ya que el idioma me afectó un poco, pero sentí el apoyo de todos, lo cual permitió que me pudiera desarrollar aun entrando a mitad de la temporada”, afirma.
La temporada de 2018 representa el arribo de nuevas caras de la armada cubana a la Liga Mexicana de Béisbol. Ya han reportado su firma jugadores como Alexei Ramírez, Reinier Roibal, Hassan Pena, Luis Yadier Fonseca, Yanier Herrera, Yadir Rabí o el mismo José Julio Ruiz, además del villaclareño Yordanys Linares.
Maikel Serrano no quiere ser la excepción y pretende demostrar su valía en el nuevo nivel. Él es un ejemplo de que para que un beisbolista triunfe no es necesario la firma con alguna organización de Grandes Ligas.
“En Cuba hay muy buen nivel. Yo siento que salí de allá siendo un profesional”, dice.
Serrano se alistará el día 25 en los entrenamientos primaverales y competirá en una larga nómina de invitados al campamento de los Saraperos de Saltillo. Su rendimiento dirá si se gana el puesto, si puede alcanzar el trofeo más anhelado desde que abandonó su isla natal.
“Estoy listo para demostrar mi talento en Liga Mexicana –asegura el pinareño–. Ya Saltillo me mandó el vuelo para la semana que viene, esperemos que Dios me ayude a lograr el objetivo pues ellos están interesados en mí”.
otro renegado mas del baseball revolucionario,hay mas problemas ideologicos que deportivos precisamente.
No espere mucho de Dios y ayudese usted mismo.