Estudiantes de una escuela secundaria de Florida donde fueron asesinados 14 estudiantes y tres miembros del personal regresaron por primera vez al colegio para recoger las pertenencias que dejaron abandonadas ante el pánico que causó el tiroteo hace casi dos semanas.
Miles de estudiantes se unieron el domingo a sus padres en el trayecto frente al edificio de tres pisos en la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, donde tuvo lugar la masacre del 14 de febrero. Ahora la estructura está rodeada por una verja, la que a su vez está cubierta con mantas de otras escuelas en señal de apoyo.
“Tan solo ver el edificio me dio miedo”, dijo la estudiante de primer año Francesca Lozano al salir de la escuela junto a su madre. De todas formas, le alegró poder ver a sus amigos. “Eso mejoró mucho todo”, afirmó.
Diecisiete personas vestidas de blanco como ángeles se mantuvieron de pie junto al monumento conmemorativo improvisado afuera de la escuela, antes de colocarse cerca de la entrada. El organizador Terry Decarlo dijo que los disfraces se envían a los lugares donde se presentan tiroteos masivos o desastres para que los sobrevivientes “sepan que los ángeles los cuidan y los protegen”. Muchos de los ángeles del domingo eran sobrevivientes del tiroteo ocurrido en 2016 dentro del club nocturno Pulse, de Orlando, en el que murieron 49 personas, dijo Decarlo.
La escuela comenzará a funcionar normalmente el miércoles, y los administradores dijeron que los familiares recibirán detalles vía telefónica. El evento del domingo se realizó a fin de facilitar el regreso a clases.
“Ya no están aquí dos de mis mejores amigos”, dijo Sammy Cooper, de primer año, quien recogió la mochila que dejó caer cuando vio al agresor Nikolas Cruz, de 19 años, comenzar a disparar. “Pero definitivamente vendré el miércoles a clases. Puedo manejarlo”.
Sebastian Peña, de segundo año, dijo que el encuentro le dio la posibilidad de ver a sus amigos y maestros, y “unirnos como familia”.
Horas antes el domingo, la oficina del gobernador Rick Scott dijo que le solicitó al comisionado del Departamento del Orden Público de Florida, Rick Swearingen, que investigue la respuesta policiaca al tiroteo. La agencia confirmó que iniciará la pesquisa de inmediato.
El jefe de policía del condado Broward, Scott Israel, ha sido criticado después de que la semana pasada se revelara que el agente Scot Peterson no ingresó para confrontar a Cruz durante la masacre. Su departamento también enfrenta repercusiones por el aparente mal manejo en algunas de las 18 llamadas telefónicas en las que se le advirtió a la policía de las posibles intenciones del sospechoso. Los avisos forman parte de lo que las autoridades describen como el fracaso en captar señales evidentes de que Cruz, quien tenía antecedentes de comportamiento perturbador, representaba una amenaza seria.
FBI ignoró alerta
Una mujer allegada a Nikolas Cruz llamó al FBI para advertirles que el adolescente tenía una creciente colección de armas de fuego y un temperamento tan volátil que le preocupaba que “entrara a una escuela y simplemente comenzara a disparar”.
El viernes, The Associated Press obtuvo la transcripción de la advertencia que la línea telefónica de denuncias del FBI recibió el 5 de enero. El buró reconoció que no investigó la pista sobre Cruz, pero la transcripción muestra por completo la seriedad de las preocupaciones de la mujer.
“Sé que él va a explotar”, le dijo al operador del centro de llamadas.
El FBI informó al personal del Congreso el viernes sobre su inacción en cuanto a la inquietante pista, así como el por qué no profundizó sobre un comentario publicado en septiembre de 2017 en YouTube por el usuario “Nikolas Cruz” que decía “voy a ser un atacante armado profesional en escuelas”.
El FBI vinculó la llamada realizada en enero al reporte sobre el comentario en YouTube, pero ni un especialista de la agencia ni un supervisor del centro de llamadas no tomaron medidas al respecto, señaló el viernes la oficina de Chuck Grassley, el presidente de la Comisión Judicial del Senado.
Google, quien es propietario de YouTube, también informó al personal del Congreso.
Las pistas forman parte de una serie de lo que ahora las autoridades describen como las advertencias más claras que se pasaron por alto sobre que Cruz, quien tenía un historial de comportamiento errático, representaba una amenaza seria. El FBI rechazó comentar al respecto de la transcripción de la llamada, la cual fue reportada por primera vez por el periódico The Wall Street Journal.
Durante la llamada telefónica, la cual duró más de 13 minutos, la mujer describió que el adolescente era propenso a la ira y que tenía una “capacidad mental de un niño de 12 a 14 años” que se había deteriorado luego de la muerte de su madre el año pasado.
Señaló al FBI las cuentas en Instagram donde Cruz había publicado fotografías de animales descuartizados, de fusiles y de municiones que aparentemente había comprado con el dinero del seguro de vida de su madre.
“Es alarmante ver esas imágenes y saber de lo que es capaz de hacer y de lo que podría suceder”, dijo la mujer. “Ha sido expulsado de todas esas escuelas porque podría tomar una silla y simplemente aventarla contra alguien, una maestra o un compañero, porque no le gustaba la forma en la que hablaban de él”.
La mujer dijo que había llamado a la policía local de Parkland luego de que Cruz comenzó a publicar en internet que quería suicidarse. Luego, señaló, la amenaza cambió a “quiero matar gente”. Agregó que el adolescente había matado animales y que había apuntado a su madre con un fusil.
“Solo quiero que lo sepan y que pueda decirlo antes de que algo suceda”, dijo la mujer. “Y en verdad creo que algo va a suceder”.
AP / OnCuba