Un apagón afectó el jueves la capital de Puerto Rico y áreas circundantes después de que dos de las principales plantas generadoras de la Isla dejaron de operar, una falla que se dio en medio de advertencias de las autoridades de que la compañía eléctrica tenía dificultades para mantenerse funcionando.
San Juan se quedó sin electricidad junto con los municipios vecinos de Caguas, Bayamón y Carolina, indicó Yohari Molina, portavoz de la Autoridad de Energía Eléctrica, a The Associated Press. Más de 970,000 personas viven en las áreas donde se interrumpió el servicio, aunque Molina dijo que no está claro cuántas resultaron afectadas.
En la tarde, las autoridades de la compañía informaron que ya había luz en el principal aeropuerto y en diversos hospitales. Varias horas después informaron que una falla hallada en una de las principales líneas de transmisión a unos kilómetros de una planta de generación en el sur de la Isla ya había sido reparada, y que el suministro estaba restableciéndose lentamente.
La empresa de electricidad indicó que las plantas de Palo Seco y San Juan fueron apagadas para proteger el sistema eléctrico. Una línea que funge como respaldo no ha sido reparada desde que el huracán María azotó la Isla el 20 de septiembre.
Aunque las autoridades dijeron que el apagón sólo afectó cuatro municipios, la gente reportó en redes sociales más interrupciones del servicio en otras áreas. La falta de electricidad desquició el tránsito y obligó a suspender el suministro de agua a decenas de vecindarios, incluido el histórico Viejo San Juan.
Hace casi tres semanas, un incendio en una subestación paralizó dos plantas de generación y dejó a algunos clientes sin electricidad durante dos días. Todavía se investigan las causas.
Juan Manuel Fernández, un representante de servicio al público que vive en Caguas, fue afectado por los dos apagones. El primero de ellos se produjo el 11 de febrero, pocos días después de que volviera la electricidad a su vecindario tras cinco meses de oscuridad luego del paso del meteoro.
“Uno se resigna”, dijo. “Esto ya es normal”.
María dejó a medio Puerto Rico sin electricidad
A finales de diciembre de 2017, tres meses después del paso del huracán María, más de 660,000 clientes de la compañía eléctrica de Puerto Rico aún no tenían servicio. El hecho causó indignación, sorpresa y resignación entre algunos habitantes de la isla que acusaron a funcionarios de no haber respondido adecuadamente a la tormenta de categoría 4.
Las autoridades dijeron entonces que Puerto Rico tiene 3,800 kilómetros (2,400 millas) de líneas de transmisión, 48,000 kilómetros (30,000 millas) de líneas de distribución y 342 subestaciones que sufrieron daños sustanciales durante el huracán. Incluso, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos dijo que era probable que el servicio eléctrico fuera restablecido en todo Puerto Rico en mayo.
A finales de enero Leticia Jover, portavoz del Departamento de Vivienda de Puerto Rico, dijo que María destruyó entre 70,000 y 75,000 casas y dañó otras 300,000. El huracán supuso una pérdida masiva de electricidad, que en esa fecha aún no había vuelto en algunos lugares.
Además, después del huracán muchos negocios cerraron y el el resultado fue un éxodo a territorio continental estadounidense. El Centro de Estudios Puertorriqueños de Hunter College en Nueva York estimó en octubre que entre 114,000 y 213,000 boricuas abandonarían la Isla en los próximos 12 meses. Se espera que la mayoría se asiente en Florida, aunque muchos también lo hacen en Pennsylvania, Texas y Nueva York.
AP / OnCuba