Redacción OnCuba
Leinier Domínguez, el mejor ajedrecista de Cuba de las últimas décadas, está oficialmente fuera del equipo cubano. Según Carlos Rivero, comisionado nacional de ajedrez, su ausencia es temporal pero lo dejará fuera del próximo torneo Capablanca in Memoriam, que comenzará el 8 de mayo, y de la Olimpiada Mundial de Georgia en septiembre.
Rivero recordó que el año pasado Domínguez solicitó un período de inactividad competitiva para solucionar problemas personales, el que fue concedido por las autoridades deportivas de la Isla. Por esta razón, no compitió a nombre de Cuba en 2017.
Sin embargo, “cumplido ese período, y ante nuestra convocatoria de reincorporarse para participar en el Capablanca 2018, manifestó que aún no ha resuelto su situación, por lo que tampoco podrá tomar parte en esta edición”, explicó el comisionado.
De acuerdo con Rivero, por este motivo y “según lo establecido en el reglamento del deporte”, fue dado de baja temporal del equipo cubano y no podrá representar a Cuba en la Olimpiada en la ciudad georgiana de Batumi.
No obstante, el comisionado dejó la puerta abierta al ajedrecista, quien no ha perdido el derecho a reincorporarse “siempre con la previa aprobación de las autoridades en la Isla”.
“Él se ha mantenido en contacto con nosotros y ha ratificado su decisión de no defender nunca otra bandera que no sea la cubana”, aseguró Rivero.
A causa de su inactividad competitiva, Leinier, Gran Maestro (GM) de 34 años, también se encuentra excluido del ranking mundial de ajedrez desde noviembre de 2017. Al salir del listado encabezaba a los ajedrecistas de Iberoamérica con un Elo de 2,739 puntos.
En la actualidad, el llamado “Ídolo de Güines” reside fuera de Cuba y trabaja como comentarista en el sitio especializado Chess24. Lleva más de un año sin disputar partidas clásicas en eventos oficiales aunque sí ha disputado torneos en las modalidades rápidas.
En su última Olimpiada, en Bakú 2016, se colgó la medalla de plata como primer tablero.
También Yunieski Quesada
Similar al caso de Leinier Domínguez es el del GM Yunieski Quesada. El villaclareño, tercer ajedrecista de la Isla detrás del güinero y de Lázaro Bruzón, lleva también un año fuera del equipo cubano y su ausencia se prolongará en 2018.
Quesada tampoco competirá en el Capablanca in Memoriam, como no lo hizo en el campeonato nacional, lo que vuelve a marginarlo de la selección nacional y priva de golpe a Cuba de otro talentoso jugador.
“Yunieski también se mantiene compitiendo por Cuba, pero ahora mismo no forma parte de la preselección nacional por problemas personales”, explicó Rivero.
El Capablanca
El GM Lázaro Bruzón será la principal figura de Cuba en el Capablanca in Memoriam que inicia sus acciones el próximo 8 de mayo en el Hotel Habana Libre de la capital cubana.
Bruzón, de 35 años y primer hombre del ranking de la Isla a falta de Domínguez (2,657 puntos Elo), será el único cubano en el grupo Élite del torneo, el que en su opinión será “interesante y competitivo” aun cuando este año no resalten nombres de primer mundial.
En el grupo Élite, categoría XVII de la Federación Internacional, Bruzón enfrentará en doble ronda a jugadores de experiencia como el ruso Aleksey Dreev (2,653) y jóvenes de la pujanza del estadounidense Samuel Shankland (2,671) y el ruso Aleksandr Rakhmanov (2,652). Completan el apartado el español David Antón Guijarro (2,653) y el venezolano Eduardo Iturrizaga (2,624).
Además del Élite, el torneo también contará con un grupo Abierto que reunirá a más de 150 jugadores de ambos sexos, incluidos unos 20 Grandes Maestros y 30 Maestros Internacionales. Ante la ausencia de Domínguez y Quesada, su desarrollo pudiera ser fundamental para la conformación de los cubanos a la Olimpiada Mundial de Batumi.
Por su parte, un tercer grupo llamado “Buscando a Capablanca” incluirá ajedrecistas de las categorías sub-10, sub-12 y sub-15 años.
En Cuba primero dijeron que pidió un año sabático, pero los que vemos todo desde afuera y sin colores,sabemos que Quesada y Lenier no quieren saber NADA de la federación cubana de ajedrez.
Si se reconoce que en la actualidad, el llamado “Ídolo de Güines” reside fuera de Cuba y trabaja como comentarista en el sitio especializado Chess24, para que seguir contando con él para el equipo nacional.
Realmente de continuar toda la emigración de figuras del deporte nacional para tener una mejor vida en otras latitudes, debia llevar a desarrollar solo el deporte masivo y en las escuelas primarias y no continuar invirtiendo en deportistas e instituciones de alto rendimiento porque estamos regalando los talentos formados en Cuba a clubes extranjeros sin recibir nada a cambio
Ello permitiria tener mayor presupuesto para el deporte de base y en todo caso crear academias deportivas en dolares para los extranjeros y residentes cubanos en el exterior que quieran tener un mayor rendimiento deportivo individual
probablemente lo que pasa con leinier es lo que pasa con los que abandonan la isla, el gobierno involucionario no quiere pagar lo justo, no es robo de cerebros es parte de la ineficiencia del sistema escogido por los “iluminados” cubanos.