Con lágrimas en los ojos, Andrés Iniesta confirmó lo que se daba por sentado en las calles, los medios de prensa y los despachos del Barça: termina con el club de sus sueños.
“Esta rueda de prensa es para hacer público que esta es mi última temporada en el Barcelona”, dijo el pequeño centrocampista del azulgrana, con voz entrecortada, en una sala de prensa abarrotada, relata El País. Estaban su familia, los auxiliares del cuerpo técnico, miembros del área deportiva y hasta el presidente Josep Maria Bartomeu; y sus compañeros, que fueron a rendirle homenaje.
Llegó como un niño menudo, con pelo abundante y se va como un adulto, casi calvo y canoso. Debutó con Barcelona en la temporada 2002-2003, a inicios de un siglo que encumbró al club, con un juego único, distinto, que giró alrededor del trato amable a la pelota.
🔊 Andrés Iniesta: “Esta es mi última temporada aquí”
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) April 27, 2018
Iniesta lo había confirmado días atrás sin querer, en la final de la Copa del Rey contra el Sevilla. El manchego anotó un gol magistral que puso el último clavo del ataúd del rival, y celebró con alegría, como si fuera la despedida. Cuando fue sustituido y llegó al banco de suplentes, lo enfocaron las cámaras: Iniesta lloraba.
Ese día jugó como en sus mejores momentos, y no fue casualidad que el equipo arrollara con un marcador inconcebible para una final: 5-0. Se despidió de la Copa con un tanto mágico; superó al portero y metió la pelota por un ángulo imposible.
“Es una decisión muy meditada, valorada, pensada, a nivel interno, familiar. Entiendo que después de 22 años aquí sé lo que significa ser jugador de este equipo, para mí el mejor del mundo. Sé lo que significa, sé la exigencia de jugar aquí y la responsabilidad que es ser capitán de este club, por lo tanto, y siendo honesto conmigo mismo y con el club que me lo ha dado todo entiendo que mi etapa acaba este año”, dijo en la conferencia de prensa.
Iniesta se asentó en el club, con fuerza, a partir de la campaña 2004-2005, cuando jugó en 46 partidos. Durante esa década y en la siguiente, estuvo en los grandes momentos del Barcelona y formó una pareja inigualable con Xavi Hernández. Juntos, los bajitos, fueron la referencia del juego de posesión, de la magia en la sala de máquinas del equipo culé.
“Si hubiese imaginado mi final aquí la imagen hubiera sido esta: sintiéndome útil, ganando títulos. Es un día muy difícil para mí. Decir adiós a la que ha sido mi casa y a mi vida es muy complicado. Pero entiendo que lo que viene de aquí en adelante cada vez es más difícil. No me perdonaría vivir ninguna situación incómoda, en el club que me lo ha dado todo”, añadió en su despedida.
Su final en el club llega con dos títulos más, porque la Liga está prácticamente ganada. Oficialmente son 31 títulos (los mismos que Messi), pero serán 32 en pocos días, si el Barcelona triunfa el domingo en su compromiso.
Pocos pueden mostrar el palmarés a nivel de clubes del nativo de Fuentealvilla. Se marchará con nueve trofeos ligueros de 16 torneos disputados, seis Copas del Rey, siete Supercopas de España, tres Supercopas de Europa, tres Mundiales de Clubes y cuatro Champions League, de las cinco que tiene el Barcelona.
En esta competición dejó uno de sus goles más recordados, el que anotó al Chelsea en el minuto 93 de la vuelta de semifinales de 2009.
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El mago de la Roja
Iniesta jugó en las categorías inferiores de España y fue campeón de Europa sub-16 y sub 19, además de subcampeón mundial juvenil de 2003. Debutó con la selección absoluta en 2006, previo a la Copa del Mundo de 2006.
El manchego fue miembro de aquella generación gloriosa de España que dominó Europa y el mundo con su fútbol. Junto a Xavi Hernández, Xabi Alonso y Sergio Busquets (este a partir de 2010), conformó uno de los mediocampos más poderosos del mundo.
Fue campeón de la Eurocopa de 2008, con Luis Aragonés la frente y repitió en 2012, ya con Vicente del Bosque como técnico. Pero el momento inolvidable en su carrera llegó en la Copa del Mundo de Sudáfrica, en 2010.
Andrés anotó dos goles en aquel evento y fue fundamental en la victoria de España. Además de un tanto en la clasificatoria, fue el héroe de la final. Aquel día, Iniesta puso el mundo a los pies de La Roja con un golazo en tiempo extra contra Holanda, cuando parecía que llegaban los penales.
En 2010 fue segundo en la votación por el Balón de Oro, detrás de Lionel Messi, y tercero en 2012. Muchos piensan que debió ganar en la primera ocasión y France Football, la revista que otorga el galardón, pidió perdón al futbolista en días recientes.
“Entre las grandes ausencias en el palmarés del Balón de Oro, la de Iniesta nos resulta dolorosa. Intuitivo, hábil e iconoclasta, el Sr. Iniesta ha demostrado que el cerebro es sin duda el músculo esencial de los campeones fuera de serie. Su talento es inventar”, dijo el editorial titulado “Perdón, Andrés”.
A sus 34 años, parece que se va al fútbol chino, dónde recalan muchos veteranos por estos tiempos. “Hay cosas por hablar, por cerrar. No competiría nunca contra mi club, por lo que todos los escenarios que no sean Europa pueden ser. Ya sabremos el lugar cuando acabe la temporada”, dijo.
Le ha dicho adiós al Barcelona con dos títulos, pero aún queda el mundial de Rusia 2018. España parte como una de las favoritas e Iniesta estará entre los titulares de Julien Lopetegui. Los aficionados de La Roja esperan que se despida de la selección como lo hizo del club, con una copa, para cerrar el ciclo de uno de los mejores futbolistas españoles de la historia.