En 2005, la mirada telescópica de Fidel Castro dejó pasmado a muchos. Los estadounidenses, la némesis de la Revolución, no eran aptos para destruirla, pero otro formidable enemigo, surgido del vientre del sistema, poseía la capacidad de implosionarlo: la corrupción.
Aunque fuera sopesado por algunos y sospechado por muchos, las revelaciones hechas por un visionario para las crisis como Fidel llevaban los cuños de una profecía.
A trece años de aquel discurso en la Universidad de La Habana y en marcha el primer cambio generacional de gobierno en casi seis décadas, el fenómeno de la corrupción se percibe en las calles como un mal endémico.
“Eso no se acabará nunca”, es la frase que la resignación pone en la boca de la mayoría.
De acuerdo con la paralaje de los expertos, el asunto levanta discusiones que se alejan entre sí.
Hay quienes piden una mayor racionalidad en los marcos regulatorios; otros una ley orgánica anticorrupción que se alimente del combate social; y los hay que decretan la disfuncionalidad del sistema para afrontar el flagelo, visto por el politólogo Rafael Hernández como un desmán que estaría codificando las bendiciones absolutorias de una cultura masificada en torno a tales prácticas. En lengua franca, se trataría de legitimar el todo vale.
A fin de cada mes, Hernández se pone al volante de Último jueves, el vehículo de análisis y debate de la revista Temas, que él dirige.
Por años, a través de ese espacio con entrada libre y audiencias vehementes (grupos complicados, los llama Hernández, no sin irónica indulgencia), la publicación ha mantenido una agenda sobre peliagudas prioridades y problemáticas domésticas, cuyo abordaje queda equidistante o disputa los relatos oficiales, cuando los hay, sobre zonas de conflictividad en el socialismo cubano.
Conceptos y contextos
“Quizás hay un sobredimensionamiento del fenómeno. No toda apropiación ilegítimamente de algo es una conducta corrupta o corruptora”, aclara Narciso Cobo, colocando un ejemplo cotidiano: el dependiente que no entrega el vuelto o alega no disponer de cambio.
“Tiene que haber presencia de una autoridad” para calificar un acto de corrupto, condiciona el jurista y profesor de la facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.
El derecho penal, se dice en una de las enciclopedias jurídicas online, entiende la corrupción como una conducta penalmente incriminada por la cual se solicitan, se aceptan o se reciben ofertas, promesas, dádivas o presentes, a fin de realizar o abstenerse de un acto, o de obtener favores o ventajas particulares.
Tan corrupta es la autoridad pública que sucumbe a la seducción, como el seductor que la propone. Según los leguleyos, en realidad ha venido confundiéndose la corrupción con el soborno o el cohecho. En el presente, sin embargo, corrupción equivale a destruir los sentimientos morales de las personas.
De algún modo, así lo concibe uno de los asistentes a la discusión de UJ, Alejandro Benítez, al citar al doctor Cobo. “El profesor decía que no es corrupción aquel que no da un vuelto o el que roba en una carnicería, porque no son personas que en ese momento ejercen alguna autoridad; pero el problema es que los funcionarios de hoy que ejercen determinada autoridad, parten de una sociedad donde han visto leyes, parecería, para ser violadas y donde el respeto a la ley o es muy difícil o prácticamente se ha perdido”.
A principios de los 90, Carlos Varela tocaba el asunto en “Todos se roban”. Es una canción descarnada que describe el fenómeno en una sociedad moralmente abatida por las penurias y atravesada por la impunidad, en la que no hay inocentes, y lo peor consiste en que hasta “te roban las ganas de amor”.
Un millonario ejemplar
Si bien la crisis sobrevenida con el colapso del socialismo real en Europa del Este viralizó la corrupción a casi todos los niveles, el problema ya archivaba expedientes penales desde fines de los 70 y a través de los 80, con el gradual parasitismo en sectores de una burocracia perezosa y ladina que comenzaba a medrar del bien público.
De más de un centenar de operativos policiales a principios de los 80, el periodista Lázaro Barrero recuerda, entre ellos, el más sonado de todos: el caso del Millonario.
Llamado así en clave periodística, ese dirigente administrativo llegó “a crear una comunidad criminal que involucró a varios miles de directores municipales de gastronomía y comercio de la capital, directores de unidades administrativas, trabajadores y empresas como Camiones de La Habana, que extraía las mercancías del puerto y que entre 1980 y 1982 malversó 19 millones de pesos”, detalló Barredo.
El Millonario hasta recibió certificados de ejemplaridad a resultas de inspecciones. “Me visitaban de la provincia, del Partido y nunca me podían coger nada porque todo lo hacían superficialmente… Cuando haya controles nadie se atreve a hacer el noventa por ciento de las cosas que se están haciendo ahora”, contó el encartado en 1983, asegurando que “todos los inspectores eran corruptos. Tenía que entregarles algo o de lo contrario te hacían la vida imposible”.
Diputado por 25 años, Barredo trasladó a la Asamblea Nacional reiteradas peticiones de incluir en la agenda parlamentaria el tenor de la corrupción, pero fue desoído por sus pares repetidamente hasta que el entonces presidente Raúl Castro lo respaldó en el propio foro legislativo en 2012.
En febrero de este año, Barredo publicó en la revista Bohemia un minucioso y resonante artículo sobre diversos casos de corrupción en esferas empresariales del Estado, luego de meses de discusiones en instancias jurídicas para llegar a los expedientes. “No me lo orientó nadie, no le pedí permiso a nadie. Estaba en los objetivos editoriales de 2017”, dijo el reportero, quien considera el combate a la corrupción como un asunto de seguridad nacional.
Muchas causas, pocos azares
Sin ínfulas sociológicas, Último jueves siempre prepara una miniencuesta sobre el tema en cuestión entre los asistentes al debate. Igualmente la extiende a Facebook. En esta oportunidad, más de 150 personas fueron preguntadas sobre las causas de la corrupción, mediante una lista de doce motivos.
Los bajos salarios, el descontrol administrativo, la pérdida de valores, el poder arbitrario de la burocracia y la falta de suficiente transparencia informativa de los casos, resultaron las cinco causas más votadas.
Citando al economista húngaro János Kornai, quien caracterizaba al socialismo como una economía de la escasez, Narciso Cobo afirma que “el elemento carencial está significado dentro de las causas de la corrupción”, aunque objeta: “Hemos padecido de escasez durante muchos años y no hemos padecido en igual medida de la corrupción, por lo tanto no son fenómenos concomitantes”, discernió Cobo.
Para este profesor emérito por la Sociedad cubana de Derecho Económico y ex presidente de la sala económica del Tribunal Supremo Popular, la corrupción se extiende, además, a los nuevos contextos económicos de emprendimientos privados y no se trata quizás tanto de que “haya falta de mecanismos o exceso de regulaciones, sino de que las regulaciones sean inadecuadas y carezcan de la necesaria racionalidad”.
“Todo el espacio que se reserve para la discrecionalidad administrativa es potencial caldo de cultivo para la corrupción”, alertó Cobo.
Un ex funcionario por años de la administración ideológica del Partido, Jorge Gómez Barata, se mostró radical en el debate, atribuyendo la corrupción a un par de factores: Uno, la disfuncionalidad del modelo económico, tal como admitió el propio Fidel Castro en su retiro. Dos, un sistema político “que no es eficiente en el manejo de las cosas públicas”, que permite “poderes discrecionales” y un “culto a la autoridad”, porque la sociedad “carece de los recursos y de las defensas para enfrentar ese asunto”, ante el cual las autoridades se muestran incapaces de “aplicar una política de tolerancia cero” que ponga “freno a la corrupción”.
Para el diputado y economista Oscar Luis Hung está claro que se trata de “un problema estructural que se acrecienta en situaciones de crisis económica” y que prevalece un estado reactivo ante los hechos. “La falta de enfoques de prevención y de estricto control”, así como la aplicación incorrecta de las regulaciones, “y la preocupante pasividad de los individuos”, permitirán que solo puedan “hacerse autopsias”, de los casos de corrupción ya ocurridos.
¿La multicausalidad del fenómeno puede ser una limitante para encontrar un freno al desarrollo de la corrupción?, se preguntó el académico Luis Rubén Valdés.
El profesor universitario indicó que en el lenguaje cotidiano del pueblo “existe la preocupación por la corrupción y se habla de la impunidad y de la falta de transparencia adecuada para que se conozca qué se hace al respecto”.
Partidario de implementar una ley específica anticorrupción, Lázaro Barrero reconoció que la mencionada multiplicidad de causas “rebasa muchas veces a la voluntad política para enfrentar el problema”.
“La batalla contra la corrupción no la gana el Estado, el Partido, ni la fiscalía, ni la policía. La batalla contra la corrupción la gana la sociedad”, zanjó el ex director del periódico Granma.
Ciudadanos al pairo
Ante la disolución de las responsabilidades individuales en un mar de justificaciones y laberintos burocráticos, “porque nadie es culpable”, la profesora de Ética Teresa Díaz, preguntó cómo es posible el control popular “dada la impotencia de la población que no tiene como defenderse” e inquirió por los mecanismos de control a todas las instancias, “sobre todo de las máximas”, porque aseguró “no son dioses”.
A esa línea de pensamiento se adhirió la investigadora de la Universidad de La Habana Marta Blaquier, quien hace cuatro años lleva un estudio de caso que involucra a varias instancias institucionales.
“Hay una gran indefensión del ciudadano contra la corrupción”, en tanto “el dispositivo de atención a la población crea un muro entre el ciudadano y los dirigentes, lo que contribuye de manera extraordinaria a la permanencia y a la sostenibilidad de la corrupción”, manifestó Blaquier.
Señales desde Palacio
En las 3762 palabras del discurso de asunción presidencial de Miguel Díaz-Canel, el término corrupción apareció solo una vez. Una semana después, en la primera reunión con el gabinete, el flamante mandatario encabezó la agenda abordando la apertura de procesos penales a los responsables de irregularidades detectadas en varias operaciones de comercio exterior.
“Parece que en esta nueva etapa del gobierno, el tema va a tener prioridad”, avanzó el comunicador de la iglesia católica, Julio Pernús.
Tratándose de funcionarios del comercio exterior, los delitos serían fichados de cuello blanco, una referencia internacional de los desafueros cometidos por las llamadas élites o grupos decisores.
A Último jueves fueron invitados los representantes de la Contraloría y la Fiscalía General de la República. Con razones diversas, se excusaron por la ausencia. Fue una tarde lluviosa.
Para mí, hay dos problemas principales para que la corrupción sea rampante en Cuba: a) Las leyes están en una vitrina, para utilizarlas solamente cuando sea conveniente y contra quien se desee, no de aplicación universal y 2) No hay una prensa combativa, con trabajos de investigación, que sea capaz de publicar los hechos A TODOS LOS NIVELES, que hasta ahora se cocinan en lo oscurito y se publican parcialmente CUANDO CONVIENE
En desacuerdo con Narciso Cobo. Corrupcion siempre ha habido desde que triunfo la revolucion y antes tambien. Sencillamente hoy dia se ha generalizado tipo epidemia sin medicina . Corrupcion la hubo cuando muchos en el poder y el ejercito, aprovechando sus posiciones se adueñaron de residencies y autos y ademas regalaron a familiares, queridas y amigos cercanos. O es que acaso poseer mansiones en cada provincia, desviar alimentos de las becas y circulos infantiles no es corrupcion. Y eso no empezo con el Periodo Especial. Empezo mucho antes.
La causa numero UNO para la corrupcion cualquiera que sea su nivel es la ESCACES Y LAS CARENCIAS, unido a un intrincado y absurdo sistema burocratico y administrativo, No se puede recibir salarios en una moneda que vale 25 veces menos que en la que se adquieren los propuctos fundamentales para el economia personal. La mayoria de los puestos de trabajo estatal el “valor” del puesto no esta en la obtencion de salarios, esta en la capacidad de “resolver”, eso lo saben todos los dirigentes y cuadros a todas las instancias. Nadie se roba a si mismo, hasta que no se enfrente el problema con la adecuada valentia no se lograra ninguna solucion, la primera es una organizacion real del sector laboral y productobo donde cada cual con el fruto nonesto de su trabajo pueda tener una vida decorosa, ni tan siquiera de lujos, pero al menos con decoro.
Desde hace rato los debates de la revista temas si es que se pueden llamar debates ,ha caido en el circulo vicioso donde siempre van los mismos ancianos sentados en los mismos puestos ha hablar de lo mismo, casi nunca van jovenes y es que que es lo que se puede proponer, si al final todo termina guardado en un dvd vendido a un precio irracional.
Narciso Cobo sera un buen especialista pero no llega a la esencia del problema. Es que acaso no sabe que ese carnciero, bodeguero o el panadero que roba la poca comida de la libreta, esta dentro del sistema corrupto de las empresas municipales y provimciales de comercio interior, que hasta tienen que pagar las plazas,
Habria que preguntarse:
1.- quienes y que isntituciones frenan que el periodista pueda publicar sobre lso actos de corrupción
2.- Por que la propuesta de Barredo hace años en la Asamblea Nacional para que lso funcionarios declaren los beines antes y despues de ocuapra cargos se ha aplazdo en el tiempo
3.- Por que los actos de corrupción que se informan publicmente como el que hizo el Consejo de Ministro recientmente tiene un lenguaje cantinflesco, no se sabe concretamente quienes, como y los montos de la soperaciones de comex HAN AFECTADO EL PAÍS EN EL MOMENTO DE QUE NO SE DISPONDE DE DIVISA
4 Que acciones se tiene que hacer con las residencias del Vedado y Miramar fundamentlamnte qu epertencian a la burguesa y fueron exproiados y aporpidaos pr diriegentes y funcionarios en distintos momentos y hoy se han convertido en paladares y alojamiento privado, cuando es un bien publico y debia pertenecer sus beneficios al pueblo trabajador
5.- Cuando se va a instalar una defensorai del pueblo contra los funcionarios corruptos a cualquier nivel
6.- El control popular no se realzia a traves de inspectores corruptos, a quien le interesa que esto siga así
Si queremos tanto a Fidel , hay que dejar de seguir repitiendo consiganas y convertir sus alertas del 2005 en acciones concretas, incluyendo penas cada vez mas severa cuando se trate de un general, alto dirigente y funcioanrio . las mismas se deben publicar
Si esperamos solo que sea por la prensa que se analice el problema de la corrupción y no hay un sistema intitucional que no es solo juridico, pues como se refleja en el documento el especialista juridico tiene grandes vacios en la profundización del tema, la propia corrupación nos ahogara en el intento de combatirla con consignas, y con inspectores corruptos
Donde ocurre esta actividad llamada “El Ultimo Jueves”?
De seguir por este derrotero, los eventos a futuro están bien descritos en el libro “Socialismo traicionado”. El libro al que no pocos de nuestros funcionarios les jode oír citar.
Buen articulo pero me hubiera gustado que se mencionase lo que le sucedio al profesor Esteban Morales por publicar un articulo sobre el tema hace unos años atras.
Los temas de TEMAS son claves, pero hay que pagarlos para acceder a sus páginas tanto de las revistas como las publicaciones, cuando debian buscar otras formas de financiarse para que se pueda divulgar mejor el conocimiento de asuntos claves para toda la sociedad. En una sociedad en que el conocimiento debe ser gratuito y para el bien comun, sin exclusión como dicen los expertos de Temas . Por otra parte sus debates quedan reducidos al espacio de los ultimos jueves, donde se repiten los mismos criterios , algunos de ellos traidos y repetidos de Harvard que no dicen nada nuevo y si exponen los asuntos de forma que pueda agradar más a los expertos de afuera.
No seria más útil que esos temas fueran objeto de audiencias publicas de las diferentes comisiones de la asamblea nacional y que puedan haber representantes de los sectores más implicados en el objeto del debate
Hay que felcitar a Temas por los temas, pero no podemos quedarnos solo en eso, si queremos cambiar la sociedad y a los que no quieren cambiar la mentalidad
Hay una fórmula que donde quiera que la veamos encontraremos corrupción:
Corrupcion es = Monopolio+Discrecionalidad-Transparencia
Puede variar, pero donde esto exista habrá corrupción, y aqui es como el marabú. Que Lázaro Barredo haga su articulo sobre esto y despues hablamos… pero claro es que ahi ya toca al mono…
Lo que le paso al destacado profesor Esteban Morales le ha pasado a muchos que de una forma u otra lo que denuncian a critican, sea el tena que fuese, pero en especial las tematicas economicas, pues nadie se mete con el tema del ballet, la musica y el deporte, no es del agrado de uno u otro funcionario, cuando los mismos son juez y parte, se creen que tienen la útima palabra y los designados por la providencia para custodiar ideologicamente su sistema (lleno de interes particualres y protección del puesto).
Al no exitir un sistema que protega al ciudadano del poder absoluto del dirigente y funcionario burocrata, por mucho que se denuncie las injusticias que han cometido con academicos como Esteban y otros profesionales, no se logra nada, porque las cartas y los reclamos a donde quiera que las envie se mandan al mismo lugar que ejecuto el acto de injusticia, por lo que los agresores se convierten en los arbitros de su propia conducta, por lo que el propio sistema le pone la trampa alciudadano honesto y responsable. A todo ello se une la cobardia colectiva de un area de trabajo, un departamento o un nucleo del partido que sabiendo la valia del compañero que es acusado injustamnte, lo dejan solo y no actuan coelctivamente contra el poder del funcionario o de la isntitución. Y ya esto es peor y es el mejor aliado del poder burocrático unipersonal y totalitario
Fijenese si el poder burocratico y corrupto es fuerte que apenas permite divulgar ampliamente el discurso de Fidel en el aula magna en el 2005, y cuando se hace alusión a esto, hay que verle las caras de preocupación que ponen
Les divierte más repetir “yo soy Fidel” que reconcer que son ellos mismos los que socaban las bases de la Revolución, con sus acciones porque pensamiento e ideologia no tienen, solo sus inetereses en el puesto y lso privilegios del poder, cualquiera sea en un país donde predomina la precariedad
La corrupción es inherente al ser humano, es algo que está en su naturaleza. En un sistema socialista debido a las carencias e ineficiencias propias que tiene, la corrupción es casi ley obligada a todos los niveles y Cuba es el campeón mundial.
¿Un visionario para las crisis como Fidel?
Mas bien yo diria que el mismo las crea.
Bla, bla, bla, baberías…
Todo el mundo sabe que la mentira es la piedra fundamental de la revolución, desde su génesis; creada por una mente fértil y realizada por el campesinado, que por obra de prestidigitación se atribuye hoy día al proletariado.
Dice el misticismo que la acción sigue al convencimiento, no al conocimiento. Y el pueblo sabe que toda esa ética revolucionaria es la cara de salir, pero la de andar es otra: la misma que usan los dueños del país; si el hecho que un comandante de la revolución le regale a su yerno un pick up americano no es corrupción, pues lo que yo hago tampoco.
La revolución la lleva el pueblo a flor de labios. Con ella besa, come y escupe.
¿Hay que dejar pasmado a muchos con una mirada telescópica para decir que la corrupción puede destruir una revolución?
Pues ya tenemos la primera corrupción: un artículo que comienza con una bobería olímpica sobre la figura del finado gobernante para obtener una ventaja automática sobre cualquier otro artículo de cualquier otro autor.
Por favor no fundamenten las causas de la corrupción en la escasez y que el salario no alcanza, pues entonces la clase obrera tendra que ser por naturaleza corrupta. Aqui se ha confundido la esencia de la lucha que todo trabajador debe hacer por sus derechos, que no es robando ni lucrando, sino a través de manifestaciones y huelgas que impongan ante los funcionarios y reponsables los acuerdos laborales, las mejoras de salario, el salario digno, y condiciones de trabajo, De otra manera lo que se ha producido es una descomposición de la clase trabajadores y sus organizaciones sindicales, negando las tradiciones historicas de la clase obrea. En la nueva Constitución deberá quedar explicito el derecho a huelga pacifica por la clase trabajadora, ante las conductas y dictamenes de lso dirigentes y funcionarios burocratas que se esconden detras de una falsa ideologia para traicionar al propio movimeinto obrero, Solo de esa forma los trabajadores defenderian sus derechos reales como copropietario d elos medios de producción de forma real y popular
Cuando se observa las opiniones de la mayoria de lo juristas cubanos y de sus especialistas más reconocidos en la actualidad, en particular los que intervienen en la elaboración de decretos leyes, decretos y resoluciones se porne de manifiesto en cuanto al conocimiento de los asuntos económicos:
1.- Falta de fundamento de Economía Politica y conocimiento vulgar de la misma, pues muchos de sus palnteamientos de propeidad social tal parece que esta extraido de los Probelmas Economicos del Socialimos en la URSS de Stalin
2.- Desconocimiento de dirección y gestión empresarial desde el punto de vista de sus funciones, bajo cualquier sistema social
3.- Superficialidad en el análisis de la intitucionalidad en Cuba y el factor determinante del voluntarismo y el poder totalitario de la burocracia
4.- Inventan en las normas juridicas formas y regulaciones economicas que nada tiene que ver con la anturaleza delproblema que se esta examinando
5.- Insuficente defensa publica de la descentralización municipal y de sus atribuciones
6.- Debilidad en la defensa de la transparencia y la participación popular en als deciones
Deben tener un mayor papel de contrapartida ante el funcionario publico
De acuerdo con Yeyo. La Corrupción existió desde el principio. Pero dentro del revuelo romántico de los primeros años aquello se aceptaba o pasaba desapercibido a los ojos de los fanáticos. Un buen ejemplo es lo que paso con el “Ministerio de Recuperación de Bienes” . Ese Ministerios se creo para recuperar aquellas propiedades, carros, joyas o cualquier objetos de aquello miembros del gobierno de Batista que lo habían adquirido de forma ilícita o corrupta. En su mayoría habían abandonado el país. No se como fue, pero la que era la casa de la querida de un Coronel Batistiano, pasaba a ser la casa de un oficial Rebelde, todos los carros “recuperados”, pasaban a ser propiedad si títulos de cualquier oficial del Ejercito Rebelde. Lo recuperado rápidamente pasaba a ser “recuperado” por otro.
Me acuerdo decir al padre de una amiga mía que era del 26 de Julio y un hombre honesto llamar ese estado: “Socialismo sobre Neumáticos”