La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de México suspendió temporalmente los vuelos de la empresa Aerolíneas Damojh, propietaria del Boeing 737 accidentado en La Habana con 113 personas a bordo, mientras investiga lo sucedido el viernes 18 de mayo.
“Se está notificando a la empresa la suspensión temporal de actividades en tanto se lleva a cabo la verificación”, explicó hoy la institución en un comunicado.
Con esta revisión, las autoridades mexicanas pretenden “verificar que las condiciones actuales de operación sigan cumpliendo con la normatividad, así como recopilar información para coadyuvar con la investigación del accidente”.
“La DGAC busca garantizar la máxima seguridad de las operaciones aéreas, no sólo mediante verificaciones periódicas, sino también realizando las visitas extraordinarias que sean necesarias, acompañadas de las medidas requeridas para asegurar que se subsanen los hallazgos de la verificación”, explica el texto.
Avión se estrella en La Habana con más de 100 personas a bordo
El comunicado dio a conocer también que la compañía ya había sido suspendida temporalmente en dos ocasiones anteriores: una en 2010, tras un aterrizaje forzoso en Puerto Vallarta, y la segunda en 2013, producto de una denuncia presentada por el Capitán Marco Aurelio Hernández.
Sin embargo, afirma que Aerolíneas Damojh “ha sido sujeta de verificaciones anuales, la más reciente en noviembre de 2017, y sus aeronaves han renovado sus certificados de aeronavegabilidad cada dos años, los últimos otorgados en agosto y octubre de 2017”.
Los concesionarios y permisionarios de transporte aéreo mexicanos son examinados anualmente, para garantizar condiciones máximas en cuanto a seguridad y prestación de servicios. Las aeronaves, por su parte, deben obtener cada dos años un certificado de aeronavegabilidad, para el cual son sometidas a diferentes pruebas de control y mantenimiento.