Kofi Annan, uno de los más importantes diplomáticos del mundo y un carismático símbolo de Naciones Unidas, falleció este sábado a los 80 años en Berna, Suiza.
Su fundación anunció la muerte a través de su cuenta en Twitter, en la que reveló que Annan murió luego de una corta enfermedad que no fue revelada. El diplomático, según confirmó la familia, enfermó cuando regresaba de Sudáfrica tras acudir a la conmemoración por el aniversario del natalicio del líder sudafricano Nelson Mandela.
It is with immense sadness that the Annan family and the Kofi Annan Foundation announce that Kofi Annan, former Secretary General of the United Nations and Nobel Peace Laureate, passed away peacefully on Saturday 18th August after a short illness… pic.twitter.com/NDOy2NmAAs
— Kofi Annan Foundation (@KofiAnnanFdn) 18 de agosto de 2018
“En todo lugar donde hubiera sufrimiento o necesidad, él acudió y tuvo un impacto en muchas personas con su profunda compasión y empatía”, afirmó la fundación.
Nacido en 1939 en Kumasi, Ghana, Annan estudió economía y pasó prácticamente toda su carrera como funcionario de Naciones Unidas. En la década de 1970 también fue director de turismo en su país.
En la ONU trabajó en diferentes frentes, desde su ingreso en la Organización Mundial de la Salud en 1962 hasta convertirse en el primer Secretario General africano de raza negra. Antes, fue coordinador de Recursos Humanos y Seguridad, controlador del Programa de Planificación y Finanzas, y coordinador de las Operaciones de las Fuerzas de Paz de la ONU.
También fue Subsecretario General y representante especial del Secretario General de la ONU en Yugoslavia en los años noventa.
Con profunda tristeza recibimos la noticia de la muerte de Kofi Annan, ex Secretario General de la ONU.
“De muchas maneras, Kofi Annan fue las Naciones Unidas. Condujo a la Organización hacia el nuevo milenio con una dignidad y determinación inigualables”, @antonioguterres. pic.twitter.com/TN451YM441
— Naciones Unidas (@ONU_es) 18 de agosto de 2018
Como Secretario General, tuvo dos períodos, entre el 1 de enero de 1997 y el 31 de diciembre de 2006, y su desempeño fue reconocido a mediados de su mandato cuando él y la ONU recibieron el Premio Nobel de la Paz en 2001.
Después de dejar el cargo, continuó trabajando por la paz desde la Fundación que lleva su nombre. Además, siempre se mantuvo comprometido en la lucha contra el racismo y se involucró en numerosas iniciativas para aumentar el desarrollo en el continente africano.
AP / OnCuba
Kofi Anam estuvo muy lejos de ser esa especie de paladín de la justicia que el post elogia. Para empezar , es en parte responsable de los genocidio de Ruanda y de Srebrenica, pues era él el vicesecretario general para las Operaciones de Paz cuando esas mostruosidades ocurrieron. Ambos genocidios eran perfectamente evitables si las fuerzas de la ONU hubieran jugado el papel para el cual fueron concebidas. Los generales Romeo Dallaire, canadiense, en Ruanda, y el general ingés Rupert Smith, en Srebrenica avisaron que se estaban gestando sendos genocidios, pero nadie les escuchó. anam les exigió que se mantuvieran en el más estricto sentido de imparcialidad y neutralidad. El resultado final fue descrito por el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia en 1996 declaró que la neutralidad y la imparcialidad de la Onu provocaron “escenas que llegan desde el infierno y que deben ser escritas en las más oscuras páginas de la historia de la humanidad”. Una investigación interna de la ONU demostró que anam no puso, como debiera haber hecho, ante el Consejo de Seguridad las alertas sobre Ruanda emitidas por el general Dallaire, que fue el verdadero héroe de Ruanda pues, a despecho de las órdenes de Anam y de su asistente Iqbal Riza consiguió proteger entre 20000 y 25000 ruandeses. En febrero de 1998 compareció el general Dallaire ante el Tribunal Penal Internacional de la ONU, y a pesar de que se vio con las manos atadas, pues todas sus comunicaciones con la ONU sobre Ruanda fueron clasificadas de “secreto”, dio un “sí” tajante cuando el juez le preguntó si podía haber detenido el genocidio. dallaire dimitió del ejército canadiense alegando que no podría llevae el uniforme con honor después de lo sucedido en ruanda. Anam se lleva a la tumba la sangre de 800 mil ruandeses y de entre 7 mil y 8 mil muertos en Srebrenica.
En el sonado escándalo de corrupción del programa “Patróleo por alimentos” estuvieron involucrados junto a S.. Hussein, un amigo cercano y un hijo de Anam. Este fraude llenó las cuentas secretas en 51 países,de funcionarios y amigos y estuvieron involucrados también desde funcionarios gubernamentales europeos, hasta la iglesia ortodoza rusa, compañias petroleras norteamericanas y hasta Al Qaeda. Fue negligente, por decir lo menos, al investigar un gran escándalo por abusos sexuales a niños que se dio en el Congo, cometidos por cascos azules de la ONU, y que fue reconocido por la propia organización a través de uno de sus portavoces, David Wimhurst en un comunicado. Otro escándalo que no tuvo castigo fue el de una niña angolana que perdió una pierna debido a una mina y que, mientras se restablecía en el hospital fue violada en reiteradas ocasiones por cascos azules. También fue negligente Anam en una acusación de abuso sexual hecha por una funcionaria de ACNUR sobre el Alto Comisionado para los Refugiados, Ruud Lubbers. A paser de que la investigación lo dejaba en evidencia, Anam prefirió esconder las evidencias, pero después aparecieron más víctimas. El funcionario renunció, pero el mal estaba hecho, con el consiguiente perjuicio a la imagen del Secretario General. Por si fuera poco, la prensa hizo público un informe interno de la ONU que demostraba que también Dileep Nair jefe de la Oficina de Servicios de Vigilancia Interna (OIOS) y amigo de Anam también había sido acusado de abuso sexual. Anam lo protegíó escondiendo el informe.Por todo lo anterior llegó a pedirse su dimisión, también una división del sindicato de funcionarios de la ONU pidió, a través de una resolución, caso hasta entonces único en su historia, retirar la confienza al Secretario General. “Menos cocteles y más acciones,”llegaron a decir. Anam contraatacó a través de una proposición de reforma de la organización que, desafortunadamente se quedó más en palabras que sonaban bien a los oídos, que en otra cosa. Como ven, “no todo lo que brilla es oro”