George Papadoupolos, el hombre cuya conversación con un diplomático inició la investigación del Gobierno Federal sobre la interferencia de los rusos en las elecciones presidenciales, acaba de ser sentenciado a 14 días en la cárcel, un año de libertad supervisada y una multa de 9 500 dólares.
Papadopoulos fue interrogado por agentes del FBI el 27 de enero de 2017 sobre las conexiones de la campaña de Trump con los rusos. Poco después desactivó su cuenta de Facebook y creó una nueva. Los federales lo arrestaron en el aeropuerto internacional de Washington-Dulles el 27 de julio de 2017. Desde entonces estuvo cooperando con el equipo de Bob Mueller.
El 5 de octubre de 2017 se declaró culpable de mentirle a agentes del FBI a propósito de contactos que tuvo con agentes del gobierno y la inteligencia rusa mientras trabajaba para la campaña de Trump. Tras su declaración de culpabilidad, Trump lo presentó como un “joven voluntario de bajo nivel llamado George, que ya ha demostrado ser un mentiroso” o “el muchacho del café”. Dijo, además, que pocas personas en su campaña habían oído hablar de Papadopoulos. Sin embargo, antes lo había identificado como uno de sus cinco asesores de política exterior, junto a Keith Kellogg, Carter Page, Walid Phares y Joseph Schmitz, y calificado como “un tipo excelente”.
Los fiscales le pedían hasta seis meses de cárcel y una multa de 9 500 dólares argumentando que sus declaraciones falsas “causaron daños a la investigación del gobierno sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016”.
Pero sus abogados defensores desafiaron el tiempo tras las rejas. Papadopoulos, argumentaron, “engañó a los investigadores para salvar sus aspiraciones profesionales y para preservar una lealtad tal vez equivocada hacia su maestro”.
Durante la campaña, Papadopoulos se reunió en Londres con el profesor Joseph Mifsud, quien le presentó a una mujer llamada Olga, supuestamente sobrina de Vladimir Putin. Los dos dijeron que podrían propiciar una reunión entre el alto mando de la campaña de Trump y funcionarios del gobierno ruso. Más tarde, le presentó a Ivan Timofeev, quien afirmó tener conexiones con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia. Pero la reunión nunca se produjo.
En una conversación del 26 de abril de 2016, Mifsud le dijo a Papadopoulos que los rusos tenían “suciedad”, “miles de correos electrónicos” sobre Hillary Clinton.
Tras la sentencia, Adam Schiff, demócrata de California, dijo que a Mueller se le debe dar el “tiempo y espacio” para completar su trabajo. Los partidarios de Trump han pedido que la investigación de Mueller concluya de inmediato.
“Con su sentencia de hoy, como parte de la investigación del fiscal especial Bob Mueller, George Papadopoulos ha sido acusado de mentir a los investigadores federales, mentiras que impidieron el progreso de la investigación del FBI. Tengo la esperanza de que cuando el sr. Papadopoulos haya terminado su sentencia, cooperará con las investigaciones del Congreso, incluida nuestra investigación actualmente en curso en el Comité de Inteligencia de la Cámara”, dijo Schiff.