Un tribunal egipcio condenó el sábado a muerte a 75 personas, entre ellas altos dirigentes de la proscrita Hermandad Musulmana, por su participación en una sentada de protesta de los islamistas en 2013 que fue disuelta por las fuerzas de seguridad en una operación que dejó cientos de muertos.
En un caso que involucra a 739 acusados que enfrentan cargos que van desde asesinato hasta daños a la propiedad, el tribunal también sentenció a cadena perpetua al jefe de la Hermandad, Mohammed Badie, y a 46 personas más.
Mahmoud Abu Zaid, un fotoperiodista conocido como “Shawkan” y cuya detención ha sido denunciada por grupos de derechos humanos en su país y en el extranjero, fue condenado a cinco años de prisión, pero quedará en libertad en pocos días por el tiempo que ya pasó tras las rejas. Fue detenido en agosto de 2013
Desde 2013 se han celebrado en Egipto varios juicios en masa contra islamistas, que han dado lugar a decenas de penas de muerte. En 2013, los militares –entonces dirigidos por el presidente Abdel-Fattah el-Sissi– destituyeron a un presidente islamista emanado de la Hermandad, que desde entonces ha sido declarada ilegal y designada como grupo terrorista.
Los juicios y las sentencias de muerte han suscitado constantemente críticas mordaces por parte de grupos de defensa de los derechos humanos, tanto en el país como en el extranjero, que han calificado el proceso como una burla a la justicia.
El sábado, Amnistía Internacional condenó las sentencias del último juicio masivo, que calificó de “vergonzoso”.
“Las autoridades egipcias deberían avergonzarse. Exigimos que se celebre un nuevo juicio en un tribunal imparcial y que se respete plenamente el derecho de todos los acusados a un juicio justo, sin recurrir a la pena de muerte”, afirmó Najia Bounaim, un alto funcionario de Amnistía. El grupo de derechos humanos con sede en Londres también señaló que ni un solo miembro de las fuerzas de seguridad se enfrentó a procedimientos legales por lo que denominó la masacre que tuvo lugar cuando la policía disolvió la sentada del 14 de agosto de 2013.
La sentada de protesta fue organizada por los seguidores de Mohammed Morsi, un miembro de la Hermandad, que se convirtió en el primer presidente electo de Egipto en 2012. Morsi fue derrocado un año más tarde por el ejército, que entonces estaba comandado por el Sisi.
Se cree ampliamente que la represión de la sentada junto con otra en El Cairo, también organizada por islamistas, dejó unas 900 personas muertas.
AP / OnCuba