Los taxistas privados de La Habana ya están en conteo regresivo. El experimento del transporte anunciado en julio como parte de las nuevas medidas para el trabajo por cuenta propia en Cuba, comenzará el próximo lunes 8 de octubre, según la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
La agencia asegura que las “autoridades encargadas” de implementar el ensayo “se encuentran listas para la puesta en vigor de estas normativas”.
El proceso de “preparación de las estructuras administrativas responsables de emitir las licencias operativas para los transportistas privados” ya concluyó, de acuerdo con Marta Oramas, viceministra del Transporte en Cuba, citada por la ACN a partir de su intervención este martes en el espacio televisivo Mesa Redonda.
Según Oramas, se realizaron 327 seminarios, con una asistencia del 67 por ciento de los convocados, “los cuales ascienden a más de seis mil, entre titulares de permisos para este servicio en jeep, autos, panel o microbús, de seis a 14 pasajeros”.
Los transportistas privados fueron convocados oficialmente desde el 25 de septiembre, de manera “ordenada y personalizada” a participar en el experimento. Para esto, se le entrega una “pro forma de contrato” que le permitirá comprar el combustible, “cuya posesión, además de la titularidad de una cuenta bancaria, constituye un requisito obligatorio para obtener una licencia operativa”, aclara la ACN.
La viceministra aseguró que las medidas adoptadas “buscan un equilibrio” entre los intereses de la población –que reclama “precios más asequibles y seguridad”–, los transportistas –“para que no vean menguados sus ingresos y accedan a facilidades con los insumos”, y el Estado, “que debe garantizar un servicio estable, ordenado y de calidad”.
El experimento establece una nueva clasificación de los taxis privados en las modalidades de ruta, libre y de alto confort o clásico, “que constituye el primer paso para el establecimiento de un reglamento nacional de este servicio”.
Además, las normativas comprenden una señalización para los medios de transporte que especifique el servicio que brindan, así como una tarjeta magnética para comprar el combustible con “precios diferenciados” y una relación contractual con una empresa estatal “para la gestión del transporte y el acceso a la red de talleres, insumos y servicios auxiliares”, en estos últimos casos para la modalidad de taxis ruteros.
Este servicio, “el de mayor demanda”, quedó ordenado en 23 rutas con un precio prestablecido de cinco pesos por cada 8 kilómetros, al tiempo que cada ruta tendrá dos kilómetros como mínimo. Quienes se acojan al mismo no podrán realizar viajes en otra ruta que no sea la pactada y recibirán bonificaciones tributarias al pagar sus impuestos.
En su intervención televisiva, Oramas explicó que desde mayo de 2017 se implementó un servicio de taxis ruteros gestionados por una empresa estatal, el cual cubrió 19 rutas y cuyos resultados “han permitido validar los itinerarios y recorridos establecidos, los cuales tienen en cuenta los nudos naturales del movimiento poblacional”.
Alrededor del 90 por ciento de los transportistas privados inscritos en La Habana se dedican al servicio de pasajeros, que, en opinión de las autoridades del transporte, “complementa y constituye una importante alternativa al que prestan las empresas estatales”.
Luego de cuatro meses del experimento en la capital cubana, está prevista su extensión a las provicnias de Artemisa y Mayabeque y en un año al resto de la Isla. Además, la intención es incorporar también a “vehículos de mayor porte y capacidad”.
Dice: “y el Estado, “que debe garantizar un servicio estable, ordenado y de calidad”.” !Tronco de chiste! En los últimos 60 aõs el transporte público en manos del Estado jamás ha tenido un dia ni estable, ni ordenado, no de calidad.
Buah la risa, “estable, ordenado y calidad” no pueden ir en la misma frase que “Estado”.
Nunca estuvo el Estado en el transporte que necesitaron los cubanos en casi 60 años.