El alcalde de Palma de Mallorca, Antoni Noguera y el concejal de Cultura, Lorenzo Carrió, formalizarán este viernes la cesión temporal de la silla del general independentista cubano Antonio Maceo por dos años al Museo de La Habana, ciudad donde se encuentran desde la víspera al frente de una delegación.
Noguera, Carrió y los otros integrantes de la delegación se han reunido con el Historiador de la capital cubana, Eusebio Leal, con quien han abordado posibles vías que permitan estrechar lazos culturales entre Palma y La Habana.
Entre estás vías, se contempla organizar en la urbe habanera una exposición fotográfica sobre la ciudad de Palma.
Palma de Mallorca cede por dos años silla de Maceo a La Habana
Poco después de su llegada a La Habana, la delegación encabezada por Noguera visitó el Centro Balear de Cuba, donde fueron recibidos por miembros de la junta directiva, quienes pidieron a la delegación que un esfuerzo del Ayuntamiento de Palma para mejorar las relaciones bilaterales.
La dirección del centro pidió también a la delegación mallorquina el envío de ejemplares de libros editados por el Ayuntamiento, así como documentación para promocionar en la Isla talleres sobre cocina y danza mallorquina.
También forman parte de esta delegación la diputada del Parlament balear, Conxa Obrador y Guzmán, y Gerard Moyà, presidente de la Casa de la Amistad Baleares-Cuba.
Está previsto que este jueves –fecha en la que se cumplen 122 de la muerte en combate de Maceo– a las 6:00 de la tarde, se celebre el acto de inauguración oficial de la cesión temporal de la silla del general cubano, al Museo de La Habana.
La silla fue llevada a Mallorca por el entonces Capitán General de la Isla, el general Valeriano Weyler, como botín de guerra. Está hecha en un tronco de palmera, y lleva grabada la estrella solitaria y las iniciales del general cubano.
Permaneció con los bienes muebles de los herederos de Weyler hasta que en 1931 la cedieron al Ayuntamiento de Palma, junto a otras pertenencias del militar español. En los últimos tiempos, se exhibía en el Castillo de Bellver, donde se encuentra el Museo de Historia de la ciudad de Palma.