Cuba cerró 2013 con una tasa de mortalidad infantil de 4,2 por cada 1,000 nacidos vivos, la cifra más baja de su historia, según destacaron el jueves medios oficiales.
Cuba alcanzó por primera vez una tasa de mortalidad infantil menor de 5,0 en 2008 con un índice de 4,7 por cada 1,000 nacidos vivos y desde entonces ha mantenido índices similares con 4,8 en 2009; 4,5 en 2010; 4,9 en 2011 y 4,6 el año pasado.
El diario Granma subrayó el jueves que ese resultado sitúa a la isla “entre las primeras naciones del mundo con más bajo indicador” y recordó que la tasa de mortalidad infantil permite medir “la calidad con que una sociedad atiende y protege a sus niños, su salud y bienestar”.
“En el caso de nuestro país se pone de manifiesto también cómo un archipiélago de poco más de 11 millones de habitantes, bloqueado con saña por los Estados Unidos durante más de medio siglo, es capaz de lograr tan impresionante éxito”, añadió el periódico.
Ocho de las 15 provincias cubanas lograron indicadores inferiores a la tasa nacional de 4,2 al cierre de 2013, periodo en el que se produjeron 125,830 nacimientos, unos 156 más que los ocurridos en 2012.
Según datos del ministerio de Salud Pública, las principales causas del fallecimiento de los menores de un año en la isla están relacionadas con “afecciones perinatales, anomalías congénitas e infecciones”.
En cuanto a las muertes maternas, en 2013 ocurrieron 26 defunciones relacionadas directamente con el embarazo, parto y puerperio, para una tasa de 20,7 mujeres por cada 100,000 nacidos vivos, también la más baja de la historia cubana.
Fuente: EFE