¿Y si las canchas de fútbol de Antigua y Barbuda hablaran? Me pregunto si, atiborradas ya de tanta habladuría sobre su yerba, terminarían diciendo “asere” o saludando a los jugadores cuando la pisan con un efusivo “qué bolá”. Son tantos los cubanos que trabajan sobre ellas cada semana, que los campos de esa pequeña isla caribeña parecen, por momentos, los escenarios de una liga cubana fuera de las fronteras de la mayor de las Antillas.
Muchos piensan, con certeza, que la necesidad lleva al hombre a tomar decisiones atrevidas. El mundo del deporte no es la excepción, más bien lo contrario. Podría asegurarse, incluso, que representa el ejemplo perfecto para confirmar la regla. O en pocas palabras, un resumen de la situación: 14 futbolistas cubanos se desempeñan en la Liga de Antigua y Barbuda por dos de estas necesidades, su organización, a todas luces superior a la nuestra sin ser una maravilla, y la remuneración, baja, pero también incomparable.
Cuentan que el camino comenzó hace un par de años, labrado por una estrella que ha sabido triunfar por su talento, Marcel Hernández, hoy nominado a mejor jugador extranjero en la Liga costarricense. Junto a Marcel, llegaron de inicio a Antigua otros jugadores paradigmáticos de la última década para el fútbol nacional, como Yenier Márquez o los hermanos Colomé. También llegó, pero para sentarse en un banquillo y dirigir uno de los clubes, el joven y talentoso estratega habanero Dariem Díaz.
Valga decirlo, la llegada de un buen número de jugadores cubanos durante los últimos años a Antigua ha sido creciente y esto, por supuesto, le ha adherido al torneo un matiz bien criollo que, tanto dentro como fuera de la cancha, la hace un poco más espectacular de lo que era antes. Por ello, quién sabe si algún día, entre tanto fanático sentado en las gradas, alguien celebra un gol del Keko Fernández con un grito “cubanizado”.
Precisamente Dariem Díaz, actualmente director técnico del Five Island, segundo puesto de la pasada campaña y serio aspirante al trono en la presente, nos revela algunos detalles característicos de este certamen, quizás desconocidos aún para quien, entre tan pocas noticias positivas sobre el balompié nacional, se entera, semana tras semana, que los cubanos “la están rompiendo” en Antigua y Barbuda.
La historia de Dariem al frente del Island comenzó de una forma bien interesante: “Yo estaba entrenando con el equipo de La Habana en marzo de 2016 y el equipo nacional de Antigua fue a Cuba a un torneo de futsal. El manager del club integraba la delegación y se acercó dos o tres días, según me contó después, a los entrenamientos de nuestro conjunto. Dice que le gustó mucho nuestro trabajo, tanto el mío como el del resto del colectivo técnico”, cuenta el estratega.
“Entonces, luego de hablarme sobre nuestro trabajo que le parecía efectivo, me propuso ser director técnico de su club, que había descendido a la Primera División, con el objetivo de devolverlo a la Premier League, la categoría élite. Yo acepté y fuimos contactando posteriormente, hasta que en agosto me hicieron la propuesta oficial y realizamos las coordinaciones pertinentes y vine para acá”, relata el habanero desde Antigua, tras una sesión de entrenamientos del Island.
Lo cierto es que ya van dos años y Dariem, de a poco, ha conseguido ganar un prestigio en la isla caribeña, refrendando el que ya tenía en Cuba por su peculiar manera de entender el fútbol y el buen juego que practicaba La Habana bajo su mando. Por ello pocos pueden revelar algunas características de la Liga de Antigua con la precisión del joven DT, así como las diferencias con el campeonato nacional cubano.
“La llegada de los jugadores aquí sucede por diferentes vías. La primera y más importante es que este es un país de libre visado y se facilitan un poco los trámites. Tengo entendido que Marcel Hernández en su momento llegó aquí gracias a amistades, aunque los cubanos tenemos mucho prestigio en Antigua porque Cuba ganó la Copa del Caribe del año 2012 aquí precisamente”.
Añade Dariem que, además del cartel de los cubanos entre los aficionados de Antigua, cuando los clubes vieron a jugadores como Keko, Puya, Danilo, Odelín, los Colomé, al notar su calidad sobre la grama, enseguida inició el proceso que cada año hace que los equipos se vayan interesando y contraten a algunos hombres para jugar allí.
Sobre las características de la Liga, el entrenador habanero garantiza su superioridad a la cubana: “Es una liga con diferencias abismales. Primero, hay que tener en cuenta que es profesional, con todo lo que ello conlleva. Los jugadores tienen muchas más condiciones, cosas que pueden parecer tontas pero que te hacen todos más fácil: los equipos tienen siempre dos uniformes de mucha calidad y vistosos, contamos con utileros, los clubes cuentan con pelotas, conos, entrenamos en horario nocturno, la grama del estadio suele estar en buenas condiciones, el público asiste y encuentra cosas para comer y beber. Todo es un espectáculo y esto difiere muchísimo de Cuba. Aquí se vive el fútbol”.
Sobre el certamen, cuenta con tres categorías, la Premier League, que constituye la categoría élite, así como la Primera y Segunda División, que vendrían siendo las inferiores. En la Premier participan 10 clubes, en un calendario que recoge 18 partidos, disputándose las fechas los sábados y domingos con horario de inicio de cinco de la tarde y siete de la noche. Además, los dos últimos elencos de la tabla de posiciones descienden, mientras el octavo puesto está obligado a enrolarse en el repechaje.
Explica Dariem Díaz que “aquí entrenamos de noche, lo cual es mucho mejor desde el punto de vista físico y organizativo, en un ambiente agradable, las canchas están en condiciones regulares, un poco mejor que los de Cuba, aunque el campo en el cual se juegan los partidos de la Premier, en el Estadio Nacional, generalmente está muy bien”.
Sin embargo, lo más satisfactorio es que el fútbol constituye un espectáculo y la afición es la mayor beneficiada: “Las gradas se llenan muchísimo, la gente se siente muy identificada. Suelen trabajar toda la semana para asistir al estadio sábado y domingo. Son hinchadas muy exigentes, por las calles nos piden victorias y a veces nos sentimos muy arropados, pero también presionados porque los fanáticos sienten probablemente más por su club que por la selección nacional de Antigua”, culmina el exitoso técnico oriundo de Santa Fe.
Por lo pronto el Five Island, quizás el club más cubano de todos, bajo la égida de Dariem y con el aporte del Keko, Yoandir Puga o el habilidoso avileño Tomás Cruz, junto a Julio Pichardo y Yusvani Caballero, intentarán coronarse en la liga profesional. Sería un éxito, también, válido para mostrar que el talento de los futbolistas cubanos está ahí, a la vista de todos.
Jugadores cubanos en Antigua y Barbuda
Aston Villa: Danilo Torres, Yasnay Rivero, Junior Nash y Rubén Mendoza.
Five Islands: “Keko” Fernández, Tomás Cruz, Yoandir Puga, Yusvani Caballero y Julio Pichardo.
Liberta SC: Yaisniel Nápoles, Juan Miguel Hernández y Leymis Pérez.
Grenades: Renay Malblanche (para muchos, por cierto, el mejor defensa central de Cuba en la actualidad)