Las semifinales del béisbol cubano serán duelos bien interesantes. Tres equipos que suman nueve títulos en sus vitrinas, y Las Tunas como único conjunto sin coronas, arrancará el trance decisivo de la 58 Serie Nacional, la cual tendrá, con cualquier variante, una final inédita.
Curiosamente, los Leñadores son los grandes favoritos para ganar el que sería el primer campeonato de su historia. ¿Mejorarán el segundo lugar de la campaña precedente?
Los restantes protagonistas también quieren hacer historia. ¿Se afianzará Ciego de Ávila como el mejor equipo en los últimos años? ¿Villa Clara sumará su sexto pergamino? ¿Repetirá Sancti Spíritus la actuación histórica de 1979 cuando se proclamó campeón bajo los órdenes de Cándido Andrade?
Oncuba les ofrece un pronóstico de los pareos semifinales.
Hachazos contra Tigres
Pronóstico: Victoria de Las Tunas en seis partidos.
El play off entre Las Tunas-Ciego de Ávila tiene un antecedente en la 51 Serie Nacional de Béisbol. En aquella ocasión se enfrentaron en cuartos de final. Fue un duelo pasado por agua en el que los Tigres remontaron una desventaja de 1-3. La historia entre ambos le favorece. ¿Y el presente?
El poderío de los Leñadores es asombroso, al punto de que promediaron colectivamente para un astronómico 311 en la clasificatoria. La dupla Danel Castro-Yosvani Alarcón impulsó 128 carreras con 25 jonrones. Cargarán con gran protagonismo, y el efecto Danel debe resultar determinante a la hora cero.
Si le sumamos el bateo de los refuerzos Jorge Enrique Alomá y de Alexander Ayala (entre ambos dispararon 13 jonrones con 71 impulsadas en la segunda ronda), más la incorporación inesperada del inicialista granmense Guillermo Avilés, es como para meterle miedo a los mejores lanzadores de Cuba.
Quizás el único punto débil de cara a estas semifinales sea la ausencia de un antesalista de nivel, pero Denis Peña mostró categoría en las oportunidades que tuvo tras la sanción de Yordanis Alarcón.
Solo en la fase élite, tuvo línea ofensiva de 324/366/441/807, con 16 remolques y 18 anotadas en 145 comparecencias. Remolcó tres veces el empate o la ventaja y a la defensa, cometió seis marfiladas en 210 lances, para promedio de 971.
La gran incógnita para ellos es quien acompañará a Yoanni Yera en la rotación. Creo que Dariel Góngora y Yoelkis Cruz parten con las mejores opciones, pero Erlis Casanova y Yadián Martínez son variantes fiables. Pablo Civil tiene material suficiente para escoger.
La falta de un cerrador de lujo es lo más preocupante, y esa vacante podrían cubrirla con alguno de los abridores que pasen al bullpen, o con Alejandro Meneses, quien regresará al staff tunero.
Lo mejor de los Leñadores: El temible line up.
El plus adicional: La velocidad en bases de Yuniesky Larduet, quien lideró el campeonato en estadas (30 en 38 intentos) y anotadas (88).
Lo peor: Los posibles cerradores y el horrible desempeño de Yoelkis Cruz en el play off del año anterior.
Ciego de Ávila trajo a un cerrador de lujo para mejorar el pobre bullpen de cara a unas semifinales contra un rival muy poderoso al bate, y con gran capacidad para producir en el cierre de los partidos.
Raidel Martínez resultó determinante en el triunfo de Granma en la Serie 57, y ya estuvo vestido de Tigre. Junto a Miguel Lahera, serán los caballos de batalla en los innings finales.
Roger Machado necesitaba mejorar su ofensiva y trajo a Yordanis Samón, quien bateó 377 con 12 jonrones y 50 impulsadas. El granmense es, ahora mismo, uno de los mejores bateadores de Cuba.
La opción de Oscar Luis Colás resulta bien interesante, aunque presumo que le quedará grande esta postemporada. Creo que la experiencia de Ariel Sánchez hubiera aportado más a un equipo que bateó 281.
El desempeño ofensivo de Raúl González y Edilse Silva resultará determinante para ganar los juegos. Vladimir García tendrá que borrar la pálida imagen que dejó en las semifinales del campeonato pasado vistiendo la franela de Industriales.
Lo mejor: La seguridad que brinda un líder de rotación como Lázaro Blanco.
El plus adicional: Yander Guevara, quien ganó 10 juegos y se crece en los grandes momentos.
Lo peor: El área de los jardines.
El protagonismo de la región central
Pronóstico: Victoria de Villa Clara en seis juegos.
Sancti Spíritus y Villa Clara jamás se han enfrentado en una postemporada. Este duelo estuvo a punto de concretarse en la SN 41, pero el eléctrico Holguín eliminó de manera increíble a los villaclareños en semifinales.
Otra vez la posibilidad estuvo cerca en la SN 52, pero el fatídico octavo inning del séptimo juego entre yayaberos y matanceros impidió que se vieran las caras en la final.
Sancti Spíritus es el equipo sorpresa del campeonato. Se las arregló para meterse entre los comodines y clasificar a la segunda fase. Perdió en la recta final siete subseries de manera consecutiva, pero con la escoba ante Las Tunas se metió entre los cuatro.
Escogieron a Frank Luis Medina, quien ha sido uno de los mejores lanzadores del campeonato, tanto en la primera ronda con Pinar del Río como en la segunda con Industriales. Él y Yariel Rodríguez serán los puntales de José Raúl Delgado.
Yordan Manduley constituye un talismán para ganar campeonatos y es el mejor torpedero de Cuba. La opción de Oscar Valdés era obligada debido a la operación de apendicitis de Yunior Ibarra, aunque la experiencia de Franklin Aballe pudo manejarse.
En el papel lucen como el equipo de menos caché en las semifinales, pero así ha sido todo el torneo, y ya están entre los cuatro mejores del país. Batearon 298, mientras su picheo lanzó para un aceptable promedio de 4,08, con una defensa que fildeó para 970. Buen desempeño colectivo sin hacer mucho ruido.
Lo mejor: Frederich Cepeda estampó línea ofensiva de 340/513/660/1 173, con 15 cuadrangulares en solo 271 comparecencias. El bateo de Orlando Acebey y Yunier Mendoza, quienes sumaron 267 indiscutibles.
El plus adicional: La oportunidad de Dayán García (impulsó 27 veces el empate o la ventaja) y la labor del relevista Pedro Álvarez.
Lo peor: La tanda baja del line up.
Villa Clara regresa a semifinales con el mejor cuerpo de serpentineros de la justa. Los anaranjados promediaron para 3,70, pero su ofensiva fue la peor de los equipos clasificados, con apenas 278.
Eduardo Paret no dudó en solicitar los servicios de Stayler Hernández, líder jonronero (19) y segundo máximo remolcador (79). Los espirituanos no cuentan con zurdos efectivos desde la lomita más allá de Yamichel Pérez, lo que hizo inclinar la balanza por el jardinero capitalino, quien se suma a varios bateadores siniestros de calidad.
Yunior Paumier aporta versatilidad en el cuadro y poder con sus 13 jonrones y 59 impulsadas. ¿Jugará en tercera base? ¿Irá a la banca Yeniet Pérez? Tremenda disyuntiva para la dirección villaclareña.
Wilson Paredes es un comodín en el staff de lanzadores, aunque debe fungir como relevista largo e intermedio. Las dudas asoman a la hora de cerrar los partidos, encomienda que al inicio de las semifinales debe recaer sobre Pablo Guillén.
Lo mejor: La tanda zurda.
El plus adicional: La serenidad de Carlos Benítez y el aplomo de Alain Sánchez.
Lo peor: La productividad a la hora de impulsar carreras. Villa Clara encontró 2 294 corredores en bases y solo trajo a 354 para un pésimo 14,2%.
Oncuba predice una final entre Las Tunas y Villa Clara.
La bola sigue viva y en juego.