Alejandro Falcón es un matancero que después de graduarse en la especialidad de composición de la Universidad de las Artes de Cuba (ISA), solamente piensa en la música. Veinticuatro horas no bastan para sosegar el torrente de impulsos que lo hacen un gran jazzista. Su teoría: la “evolución constante de la música”, ha hecho de este joven un hombre orquestal.
Su proyecto Cubadentro nació en 2008 tras años de maduración técnica, virtuosismo en la interpretación y por esa necesidad de dirigir su propia sinfonía. Dos años más tarde apareció Claroscuro, su primer CD con ocho temas compuestos enteramente por él, donde se vislumbran los primeros pasos hacia su sello musical: el rescate del danzón. “Danzando entre puentes” junto a Mayito Rivera y Germán Velazco en el saxo soprano le imprimió la garantía de un futuro promisorio.
¿Qué trajo el 2012 a la vida profesional de Falcón?
“Durante este año estuve trabajando en mi segundo disco Cuba Now Danzón, dedicado a los danzones para diferentes formatos: jazz band, trío de jazz, orquesta de cuerdas y cuarteto de cuerdas, piano y timbal. Aquí trabajé con más de 40 músicos invitados, entre ellos, la Orquesta Mozarteum; la jazz band de Joaquín Betancourt con el arreglo del tema El bombín de Barreto…
“También estuvo Pablo Milanés a quien tuve la dicha de acompañar en el tema La Mora, un danzón muy antiguo que cantaba Barbarito Diez y la Orquesta de Rodrigo Prats; lo hicimos a piano y voz. Además invité a Mayito Rivera para que hiciera Tres lindas cubanas, y Luna Manzanares cantó El danzonete, pieza que hicimos en bossa nova. Tuve la dicha de grabar con músicos de mi cuarteto Cubadentro como Keysel Jiménez en la batería y timbal y Guillermo del Toro en las tumbadoras.
“Estoy muy contento con esta producción discográfica porque son los jóvenes tocando danzón, una manera muy moderna y fresca de ver ese género, baile nacional. Espero que salga pronto pues en estos momentos se está mezclando”.
¿Pero este no es el único CD donde estás implicado?
“Claro, está el dedicado a Ernesto Lecuona que tentativamente se llamará Los pianistas Jojazz tocan Lecuona. Esta es una idea del maestro Alexis Vázquez que también fungió como productor. Se escogieron a 4 pianistas de la nueva generación cubana e incluso de diferentes edades como Rolando Luna, Jorge Luis Pacheco, Alejandro Meroño y yo, cada uno seleccionó tres obras de este imprescindible del piano, y en cada arreglo le imprimimos nuestra visión personal.
“En mi caso escogí La comparsa con Adel González en la tumbadora; La danza lucumí e invité a Michel Herrera en el saxofón y A la antigua, pequeñas danzas del siglo XIX.
Pero Alejandro no ha descansado durante todo este año. Si verdaderamente este 2012 el mundo se hubiese acabado, este muchacho ya tendría mucho…
“Al Havana Jazz Colleted de Yasek Manzano, proyecto que reúne a varios jóvenes, fui llamado para participar en esta edición que incluyó la grabación de un CD y un DVD con las sonoridades de Michel Herrera, Emir Santa Cruz, Ernesto Camilo Vega, el maestro Ruy López Nussa y Omar González en el bajo, además de Héctor Quintana en la guitarra y yo en el piano, entre otros.
“El proyecto tendrá pronto una segunda edición con otro CD y DVD donde cada uno de los músicos incluirrá una obra. Además estuve de gira por Japón, al igual que el año pasado, con un proyecto que organiza el productor Murakami, e invitó a Tania Pantoja y un all star: Haila, César López, Feliciano Arango, Ruly Herrera. Hicimos dos grabaciones en un estudio en Tokio, del que salió un DVD de un espectáculo transmitido por la televisión de esa ciudad”.
En el recientemente clausurado Jazz Plaza, uno de los eventos más importantes en nuestro país donde los jazzistas miden su talento, el matancero noble y sencillo lució sus mejores galas. Con presentaciones en el Hotel Cohíba junto a su cuarteto Cubadentro, en el teatro Bertolt Brecht y el próximo 30 de diciembre junto a Luna Manzanares en el Submarino Amarillo con el espectáculo El espíritu de The Beatles como cierre de año.
¿Cómo definirías el jazz que se vive en la Isla?
“Cuba es una isla y eso inevitablemente nos marca. Nosotros tenemos una manera de ser y de proyectarnos diferente al mundo. Esta generación ha tenido mucha influencia y apertura internacional, muchos de nosotros hemos formado parte de grandes orquestas y hemos viajado por diferentes países, por lo que siempre estamos escuchando lo último, con ese material tratamos de crear nuestra manera de tocar la música y de componer.
“Ahora mismo está pasando algo muy bonito, en La Habana estuvo Zucchero, Julieta Venegas, Fito Páez, la Lincoln Center de Nueva York, o sea, que Cuba se está abriendo mucho más al mundo, y esto es muy saludable porque hace que la música fluya y no se estanque en una manera de pensar”.