El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó el sábado un ambicioso plan para estimular la economía en la frontera con Estados Unidos, reforzando su compromiso con las industrias mexicanas de comercio y manufactura pese a que el gobierno estadounidense amenazó hace poco con cerrar toda la frontera.
México planea recortar los impuestos corporativos y sobre la renta del 30% al 20% para 43 municipios de seis estados fronterizos, a la vez que reducirá a la mitad del impuesto agregado de la región para dejarlo en 8%.
Líderes empresariales y representantes sindicales también acordaron duplicar el salario mínimo en la frontera, a 176,2 pesos al día, equivalente a 9,07 dólares al tipo de cambio actual.
López Obrador, quien asumió la presidencia el 1 de diciembre, dijo que la idea es estimular el empleo y crecimiento salarial a través de incentivos fiscales y el incremento de la productividad.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha dicho varias veces que los bajos salarios en México atraen la inversión estadounidense, quitándole empleos a los trabajadores de Estados Unidos. México se comprometió a subir los salarios el año pasado durante las negociaciones de reestructuración de su acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá.
Trump prevé que trabajará bien con nuevo presidente mexicano
En un discurso en Ciudad Juárez, una región dedicada principalmente a la manufactura al sur de El Paso, Texas, López Obrador dijo que estaba de acuerdo con Trump en que los salarios mexicanos “deben de mejorarse”. Lamentó, por ejemplo, que los trabajadores de la industria automotriz ganen una fracción de su contraparte estadounidense, a lo mucho tres dólares por hora en comparación del salario típico de 23 dólares por hora de un estadounidense.
Aun así, el plan económico ocurre en un momento delicado para la región fronteriza. La última vez que Trump amenazó con cerrar la frontera fue la semana pasada, cuando dijo que la cerraría “completamente” si los demócratas no asignan 5,600 millones para expandir la construcción del muro que separa ambos países.
La ministra de Economía Graciela Márquez resaltó el sábado que la región fronteriza a la que se le inyectó el estimuló económico representa el 7,5% de producto interno bruto. Y en los últimos años, agregó, estos 43 municipios incluidos en el plan han producido un crecimiento económico conjunto de 3,1%, por encima del promedio nacional de 2,6% de los últimos seis años, hasta el 2017.
Gran parte de esta solidez se debe al comercio y la proximidad geográfica con Estados Unidos, la economía más grande del mundo.
“Tenemos que aprovechar esa locomotora que tenemos al otro lado de la frontera”, dijo Márquez.
La ministra dijo confiar en que el estímulo atraerá más inversiones mexicanas y extranjeras a la región fronteriza. El plan para la región fronteriza es parte de lo que López Obrador llama “cortinas de desarrollo” para apuntalar varios corredores del país de tal manera que los mexicanos se queden en el país y no migren al extranjero en busca de mejores oportunidades económicas.