Un puñado de usuarios de Twitter distribuyeron la gran mayoría de las noticias falsas que circularon en el 2016 –durante la campaña electoral estadounidense– las cuales fueron compartidas sobre todo por conservadores y personas de edad avanzada, según un nuevo estudio.
Científicos analizaron más de 16 mil cuentas de Twitter y comprobaron que 16 de ellas –menos de una décima parte del 1%– tuitearon casi el 80% de la información falsa que se hacía pasar por noticia, de acuerdo con un estudio difundido el jueves por la revista Science.
Aproximadamente el 99% de los usuarios de Twitter no distribuyeron prácticamente noticias falsas en los momentos más álgidos de un año electoral, señaló uno de los autores del estudio, David Lazer, profesor de ciencias políticas y computación de la Universidad del Nordeste.
La diseminación de información falsa “tiene lugar en un rincón muy acalorado, pero muy pequeño de Twitter”, dijo Lazer.
Agregó que unas pocas personas inundan la red con información falsa: un promedio de 308 noticias falsas cada uno en cuatro meses, entre el 1ro de agosto y el 6 de diciembre del 2016.
Poca gente las distribuye, y también poca gente las lee, indicó Lazer. “La gran mayoría de las personas están muy poco expuestas a las noticias falas a pesar de que hay un esfuerzo concertado para distribuirlas”.
Only a small fraction of #Twitter users engaged with #FakeNews sources during the presidential election of 2016. New research of registered voters on Twitter reveals that those who did had something in common. Read the research: https://t.co/cO355RFYmY pic.twitter.com/3AO4Z55NfJ
— Science Magazine (@ScienceMagazine) January 24, 2019
Los investigadores encontraron 16,442 cuentas al azar, tomando nombres de los registros de votantes, cotejando los nombres con los de usuarios de Twitter y luego analizando cuentas que parecían no estar controladas por personas reales.
Llegaron a conclusiones parecidas a las de un estudio similar difundido este mes que analizó la diseminación de noticias falsas a través de Facebook. También comprobó que son pocas las personas que comparten noticias falsas y que, entre quienes lo hacen, lo más probable es que sean mayores de 65 años y conservadores.
El hecho de que dos grupos de investigadores diferentes, que usaron distintas redes sociales, hayan llegado a conclusiones similares le da mayor credibilidad a los estudios, según Yonchai Bankler, codirector del centro para la internet y la sociedad de la Facultad de Derecho de Harvard. No participó en los estudios, pero los elogió, diciendo que pueden acabar con la impresión de que “procesos tecnológicos descontrolados hacen que a la sociedad le resulte imposible distinguir entre realidad y ficción”.
A diferencia de lo ocurrido con el estudio de Facebook, Lazer no entrevistó a la gente, pero clasificó sus tendencias políticas en base a lo que leen y comparten en Twitter.
Los investigadores usaron distintas fuentes de dominios que propagan información falsa que hacen pasar por noticia legítima –no individuos, sino portales– seleccionados de listas preparadas por otros académicos y BuzzFeed.
Si bien cinco expertos elogiaron el estudio, Kathleen Hall Jamieson, directora del centro de políticas públicas de la Universidad de Pensilvania, encontró varios problemas, particularmente la forma en que decidieron cuáles sitios propagaban información falsa.
El equipo de Lazer comprobó que entre las personas que catalogaron como de izquierda o centro, menos del 5% compartió información falsa. Entre los catalogados como derechistas, el 11% lo hizo. Y entre los ultraderechistas, el 21%.