Desde hace algunos años la industria cubana del petróleo ha mantenido una importante expansión, al punto de considerarse una de las actividades de mayor dinamismo en el presente. Alrededor del 84% de la producción de electricidad del país se genera a partir del petróleo nacional. La producción de gas natural se ha elevado considerablemente a más de 600 millones de metros cúbicos, como resultado de la puesta en marcha de nuevos pozos y el empleo de tecnología más avanzada.
En Cuba, de manera general, escasean los recursos naturales; sin embargo, los no renovables (petróleo y gas) han sido la base de su sostén energético aun en tiempos difíciles. En el occidente del país se actualizan permanentemente las tecnologías que permiten su transformación en renglones aprovechables por la sociedad.
Los yacimientos petroleros desde Pinar del Río hasta Matanzas son explorados y explotados por la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo de Occidente (EPEPO), encargada de la mayor producción del hidrocarburo en el país. También es responsable junto a la empresa mixta ENERGAS del gas que se obtiene para la generación de electricidad y el consumo de la población.
Durante 1998, en el yacimiento de Boca de Jaruco se concentró la mayor cantidad de pozos en explotación de la región occidental, con un total de 147, para cubrir el 87% del total de los pozos de dicho territorio y el 28% del país. Por su parte, el yacimiento de Puerto Escondido figuró como responsable del 70% de la producción de esa región, con solamente siete pozos en explotación.
En aquellos años, cerca de 200 pozos estuvieron produciendo o se mantuvieron en exploración en las provincias de Matanzas y La Habana, en territorio comprendido en el actual Mayabeque. Se trataba, en su mayoría, de crudo pesado de alto sulfurado, utilizado para generar el 30% de la electricidad del país, alimentar las fábricas de níquel, cemento, papel y obtener algunos lubricantes.
Alfredo Rizo, Director general de la Empresa, señala que por más de una década esta ha producido diariamente alrededor de un millón cuatrocientos mil metros cúbicos del hidrocarburo. Durante 2013 la producción superó las 1 300 000 toneladas. Aunque EPEPO no alcanzó los índices previstos (1 500 000), los resultados se traducen en ganancias, pues por cada tonelada de petróleo que consume una termoeléctrica del país se ahorran más de 100 USD. En tanto, la extracción fue suficiente para cumplir el plan de gas acompañante a más del 100%.
También esta región ha sido sede de una de las mayores inversiones que el sector desarrolló en materia de innovación y aporte al medio ambiente. Luego de dos años en proyecto, en 2012 se logró llevar a cabo la sustitución de calderas y chimeneas en la planta de tratamiento que radica en la zona de Boca de Jaruco.
Con capital financiero propio de la empresa consiguieron modernizar el sistema de suministro de vapor de dicha planta. Ello incluyó la instalación de una chimenea que alcanza los 45 metros de altura. Esta inversión permite el incremento y estabilidad en la generación de vapor, eslabón importante para tratar el crudo y elevar sus parámetros de calidad.
Esta obra no solo reduce los costos, sino que además crea las condiciones para asimilar más de 500 metros cúbicos de petróleo en 8 horas de trabajo. Con tal avance, EPEPO sienta las bases para seguir explorando y explotando los yacimientos petrolíferos en pos de ofertar un producto que satisfaga las necesidades del mercado nacional.
La actividad petrolera ha creado expectativas en el país. El petróleo nativo se ha convertido en un rubro importante y determinante en la ampliación de las fuentes energéticas nacionales. El impulso de esta actividad también trabaja en el aprovechamiento del gas natural acompañante para emplearlo en el consumo doméstico, industrial y el transporte.
Actualmente el gas que llega directamente a más de un millón de hogares capitalinos (conocido popularmente como gas de la calle) se extrae del yacimiento de Boca de Jaruco, donde tiempo atrás se quemaba y contaminaba el medio ambiente. Gracias a ENERGAS S.A, una entidad fruto de la asociación extranjera, la producción de gas natural se ha elevado considerablemente a más de 600 millones de metros cúbicos, como resultado de la puesta en marcha de nuevos pozos y el empleo de tecnología más avanzadas.
“Esta empresa fue fundada en el año 2000, con tres plantas ubicadas únicamente en el occidente: Boca de Jaruco, Puerto Escondido (Mayabeque) y Varadero (Matanzas). En dichas unidades se genera la electricidad más barata del país. El costo de esta inversión superó los 150 millones de dólares; no obstante, ha rebasado las expectativas de su puesta en marcha por su alta eficiencia y cuidado del medioambiente. Cada día logramos obtener alrededor de 2500 MGW”, comentó Santiago Padrón, Subgerente de Seguridad y Protección.
Desde esa fecha, esta alternativa constituye el modo más eficaz de obtener energía eléctrica en Cuba. La tecnología ha reportado ganancias que demuestran la pertinencia de mantener las inversiones para su desarrollo. Además, se obtienen considerables volúmenes de azufre, nafta y gas licuado. Diariamente dejan de ser enviadas a la atmósfera casi 100 toneladas de azufre.
El volumen del gas acompañante, también denominado sucio o ácido, lo convierte en un gran contaminante del medio ambiente; sin embargo, es la principal fuente de energía de los yacimientos de esos territorios. Posee propiedades que hacen que 1098 metros cúbicos de gas equivalgan a una tonelada de petróleo.
El hecho de extraerle al gas acompañante 110.568 toneladas de azufre ha disminuido el impacto ambiental sobre las zonas de Varadero y el este de La Habana, objetivo fundamental por el que se creó la empresa.
El Proyecto ENERGAS ha tenido un fuerte impacto en transferencia tecnológica al disponer de tecnología de primer mundo. Gracias al empleo del gas acompañante, el país ha dejado de importar más de 5 millones de toneladas de combustible, lo que representa un ahorro de más de 1500 millones de USD.
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