La cámara baja del Congreso estadounidense adoptó de manera unánime tres proyectos de ley que buscan aumentar la presión sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Una iniciativa agrega restricciones a la exportación de gas lacrimógeno y equipos antidisturbios. Otra ordena al gobierno de Donald Trump aportar 150 millones de dólares en ayuda humanitaria y la tercera encarga al Departamento de Estado y a los organismos de inteligencia una evaluación de la amenaza que representa la cooperación rusa con Venezuela.
El pleno de la cámara baja adoptó las iniciativas la noche del lunes, dos semanas después de que fueran aprobadas por la Comisión de Relaciones Exteriores con apoyo bipartidista. Ninguna de las tres iniciativas tenía este martes versiones complementarias en el Senado.
Estados Unidos y más de 50 gobiernos reconocen al líder opositor Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela y alegan que la reelección de Maduro fue fraudulenta porque no permitió la participación de varios candidatos opositores.
Las tres propuestas fueron presentadas por Debbie Mucarsel-Powell, Donna Shalala y Debbie Wasserman Shultz, demócratas que representan distritos del sur de Florida con una importante comunidad venezolana.
También el martes, el senador demócrata Bob Menéndez le envió una carta al secretario de Estado Mike Pompeo exhortándolo a determinar si los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua deberían recibir sanciones por realizar transacciones sustanciales con el sector ruso de defensa.
El gobierno de Trump ya ha impuesto sanciones a Venezuela y un embargo comercial sobre Cuba, pero Menéndez se refiere a medidas adoptadas en el marco de la ley de sanciones para contrarrestar adversarios estadounidenses (CAATSA, por sus siglas en inglés) como una respuesta específica a la cooperación con Rusia.
Menéndez envió la misiva apenas días después de que personal militar ruso llegara a Venezuela para brindar apoyo a Maduro.