El censo que se realizará en Estados Unidos el próximo año probablemente no contará a millones de personas, especialmente poblaciones de menos recursos y de minorías étnicas, a pesar de la intensa campaña de concientización por parte de las autoridades, estiman expertos.
Se calcula que entre 900,000 y 4 millones de personas quedarán sin contar, especialmente negros, hispanos y niños menores de 5 años, dice el estudio del Urban Institute difundido el martes.
Los estados donde este fenómeno es más previsible son Florida, California, Georgia, Nueva York, Nevada, Texas y Nuevo México, dice el Urban Institute, un instituto de estudios sociales y económicos.
El fenómeno podría tener repercusiones sociales, ya que si a una comunidad le cuentan menos habitantes de los que realmente tiene, podría terminar con menos recursos y menos influencia política. El censo de 2020 servirá de base para la asignación de más de 675,000 millones de dólares en escuelas, transporte y atención médica y para la determinación de bancas en el Congreso para cada distrito electoral.
“Supongamos que un niño de 3 años no es tomado en cuenta por el censo. Eso le acarrea consecuencias 10 años después. Para ese entonces ese niño tiene 13 años y su escuela carecerá de los fondos necesarios debido a ese error de conteo”, declaró Diana Elliott, investigadora del Urban Institute.
El estudio estima que aun si el censo de 2020 tiene la misma tasa de participación que el de 2010, que fue considerado exitoso, varias comunidades en todo el país podrían ser subestimadas debido a que Estados Unidos se ha vuelto una sociedad más heterogénea.
Otros factores posibles son la falta de recursos para realizar ensayos del censo y el hecho de que las autoridades de la Oficina del Censo están animando a la población a responder las preguntas por internet. Además, está la propuesta del gobierno estadounidense actual de incluir una pregunta sobre la ciudadanía que según expertos podría inhibir a inmigrantes y extranjeros.
La Corte Suprema podría fallar en pocos días sobre si el censo puede incluir esa pregunta sobre ciudadanía.
El Departamento de Justicia argumenta que es necesaria para proteger los derechos de miembros de minorías que son ciudadanos, pero hay quienes sospechan que inhibirá a inmigrantes temerosos de que sus datos terminarán en manos de las agencias de seguridad. Particularmente, temen los expertos, los estados con grandes poblaciones de hispanos terminarán con un conteo inexacto.
Los sectores más vulnerables son los menos propensos a responder por internet, comparado con sectores que han sido sobreestimados en censos anteriores, como los propietarios de viviendas y los de raza blanca, dice el estudio del Urban Institute.
Los estudios realizados “indican que, si bien la estrategia de hacerlo por internet será eficiente y le ahorrará dinero a la Oficina del Censo, no necesariamente tomará en cuenta a los sectores que son difíciles de contar”, estimó Elliott.