El euro ha ganado terreno como moneda internacional utilizada para reservas gubernamentales a medida que las sanciones económicas de Estados Unidos han disuadido a algunos países de usar el dólar, reportó este jueves el Banco Central Europeo.
Las reservas extranjeras depositadas en euros en bancos centrales y gobiernos en todo el mundo aumentaron 1,2 puntos porcentuales durante 2018 hasta el 20,7% del total, revirtiendo una tendencia.
“Es principalmente por la diversificación ante el dólar, lo cual beneficia al euro”, dijo Benoit Coeure, integrante de la junta ejecutiva del BCE.
Sin embargo, el dólar sigue siendo la moneda dominante para el comercio internacional, créditos y reservas –ocupa el 61,7% del total–, pese a la lenta diversificación hacia otras monedas en los últimos años, más recientemente hacia el yuan chino.
Uno de los factores que afectan el uso del dólar es que los bancos centrales de varios países venden billetes verdes para apuntalar a su propia moneda. Otros son las sanciones financieras estadounidenses como las que ha impuesto contra Rusia, cuyo gobierno ha cambiado algunas reservas a otras monedas para eludir las restricciones de Estados Unidos.
Rusia colocó unos 100,000 millones de dólares en activos ante la nueva ronda de sanciones económicas estadounidenses y ahora el 39% de las reservas de Moscú son en euros, su moneda principal.
Estados Unidos ha impuesto sanciones por motivos que incluyen la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia, el apoyo de Moscú al gobierno de Siria, el comercio con Corea del Norte, la supuesta interferencia rusa en las elecciones norteamericanas y varios ciberataques.
China también ha reducido ligeramente sus activos en el Tesoro de Estados Unidos por casi 60,000 millones de dólares durante el periodo de tensiones comerciales entre ambos países, aunque todavía cuenta con depósitos por 1,1 billones.
La moneda china, una recién llegada en términos de moneda de reserva global, duplicó su participación a poco menos del 2%. Otras monedas utilizadas como reserva son el yen japonés y la libra esterlina y en menor medida el dólar canadiense y el dólar australiano.
Otra razón por la que las reservas de dólares disminuyeron es la venta de activos en dólares de los países emergentes para evitar que sus monedas se deprecien frente al dólar.
El dólar se utiliza para una amplia gama de propósitos, como la compra de aeronaves, petróleo y otros bienes comercializados a nivel internacional, así como para préstamos de empresas y gobiernos. Su rol dominante se traduce en bajos costos de financiamiento para Estados Unidos debido a la demanda de activos denominados en dólares, incluidos bonos del gobierno, pero también puede traer efectos secundarios menos deseables: acudir a él en tiempos de turbulencia puede elevar su valor, lo que afecta a los exportadores estadounidenses.