Brasil finalmente se desató en su Copa América al aplastar 5-0 a Perú, clasificándose a los cuartos de final como líder de su grupo.
Casemiro, Roberto Firmino y Everton firmaron goles en la primera parte, mientras que Dani Alves y Willian redondearon la paliza en la segunda mitad para los anfitriones. El triunfo pudo ser más aplastante, ya que Gabriel Jesús malogró un penal en los descuentos.
Esta ha sido la mejor demostración de los brasileños desde que comenzó la Copa, pues en sus anteriores duelos contra Bolivia y Venezuela no convencieron demasiado a sus parciales. Frente a los bolivianos triunfaron con una imagen gris, y luego, ante los morochos, hicieron saltar las alarmas con un empate sin goles y un juego muy pobre.
No obstante, Tite logró corregir el rumbo y poner de nuevo al conjunto por la ruta exitosa, desplegando un fútbol contundente y con acierto goleador, detalles siempre demandados por los fanáticos brasileños.
La Canarinha, que busca su primer título continental desde el 2007, llegó a siete puntos y aseguró la primera plaza del grupo A, aunque el día quedó parcialmente empañado, pues de cara a cuartos de final Casemiro será baja por acumulación de tarjetas.
Su puesto en el once titular seguramente lo ocupará el mediocentro del Manchester City, Fernandinho, o Allan, jugador del Nápoles italiano.
Por detrás de los brasileños quedó Venezuela (cinco unidades), luego de superar 3-1 a Bolivia.
En tanto, Perú, luego de la goleada, bajó al tercer lugar de la llave (cuatro puntos), pero todavía conservan opciones de avanzar a cuartos de final como uno de los mejores terceros puestos.
La Vinotinto “embriaga”
Venezuela se repuso a la baja de sus centrales Yordan Osorio (molestias) y Mikel Villanueva (fiebre) y logró “embriagar” al combinado boliviano, al cual derrotó con un doblete de Darwin Marchís y otro tanto de Josef Martínez.
La Vinotinto supo sobreponerse al asedio de Bolivia, que estrelló dos balones en la madera y controló la pelota durante buena parte del encuentro, aunque solo pudieron descontar cuando ya no habían opciones de remontada.
Machís, jugador del Cádiz español, abrió la cuenta a los dos minutos y festejó su primer gol con la camiseta venezolana en partidos oficiales. Después de ese tanto, Venezuela sufrió las embestidas bolivianas, con sendos balones al poste de Cristian Arano y Raúl Castro, pero encontró la tranquilidad con la segunda diana de Machís. La cuenta goleadora la cerró de cabeza Josef Martínez, tras centro de Yeferson Soteldo.
Bolivia llegó a este último duelo con una mínima esperanza de clasificación, pero también convulsionada por la polémica que se desató entre el plantel y Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por el cobro de un bono por participar en la Copa América.
Al parecer, los futbolistas pidieron que se les pagara antes de enfrentar a Venezuela, lo cual generó el malestar del mandamás de la FBF, César Salinas, acusándoles de pensar más en el bolsillo que en “defender la casaca nacional”.
Al margen de que esa situación haya enrarecido el ambiente, la realidad es que los venezolano fueron superiores en la cancha. Durante las últimas cinco ediciones de Copa América, los morochos, que nunca la han ganado, avanzaron a cuatros de final en cuatro ocasiones (2007, 2011, 2016 y 2019).
Qatar espera por Argentina
Si Argentina naufraga prematuramente en la Copa América, el verdugo será un equipo que vino desde Asia con poco cartel y con una urgente necesidad de ponerse a tono para ser un digno anfitrión de la Copa Mundial que albergará en 2022.
El domingo, Qatar se las verá contra la Argentina que lidera Lionel Messi y afronta el compromiso con un ferviente deseo de derribar al gigante sudamericano.
“Lo bonito sería poder clasificarnos independiente de que fuera ante todo un monstruo como es Argentina”, dijo el técnico de Qatar, Félix Sánchez, en la rueda de prensa previa el sábado. “Sería un gran paso, aunque somos conscientes de que ellos también se están jugando pasar a la próxima ronda”.
“Hemos venido aquí a competir, no a sacarnos fotos, aunque admiremos mucho a los jugadores de los equipos que nos enfrentamos”, sostuvo el estratega español. “Nuestro principal objetivo aquí ha sido evaluarnos a nosotros mismos en un torneo de este calibre y tan exigente”.
Sánchez destacó también el valor estratégico de foguearse en Sudamérica.
“Jugar contra estos equipos como Argentina, Colombia y Paraguay da la oportunidad de crecer, adquirir más experiencia”, dijo Sánchez. “Jugar partidos de este nivel nos hacen falta”.
La presencia de los qataríes y los japoneses, invitados por la CONMEBOL a la Copa, no ha sido bien vista por algunas personalidades del fútbol sudamericano, como el ténico argentino de Paraguay, Eduardo Berizzo.
“Si jugamos entre todos los equipos americanos sería algo lógico”, disparó Berizzo tras el empate 2-2 que su equipo cedió ante Qatar tras ir ganando por dos goles en el primer partido. “Debemos imaginar una Copa América íntegra con Centroamérica y América del Norte. No he visto una Copa de Europa donde inviten a un equipo sudamericano. Suena antipático decirlo hoy, que nuestro rival fue Qatar, pero creo firmemente que la Copa América la tienen que jugar equipos americanos”.
La lista de invitados en la Copa América a lo largo de la historia es voluminosa: México, Costa Rica, Estados Unidos, Jamaica, Honduras, Panamá, Canadá y Japón, que había actuado previamente en 1999. México ha sido el que más se ha destacado, como subcampeón en 1993 y 2001. Honduras dio la nota cuando quedó tercero en el torneo de 2001, ganado por Colombia.
Si Berizzo lo considera ilógico, su colega de Uruguay Óscar Tabárez entiende las circunstancias que fuerzan tener convidados: un mejor formato y el negocio que significa tener más partidos.
“Somos pocos países en Sudamérica y organizar un torneo con 10 equipos, sobre todo con series de cuatro como se hacer en los mundiales”, dijo Tabárez. “Esa es la principal causa”.
Con información de The Associated Press