El embajador de Gran Bretaña en Estados Unidos presentó su renuncia el miércoles, días después de la filtración de cables diplomáticos en los que criticaba al presidente Donald Trump, explicó la Oficina de Exteriores británica.
Aunque su mandato terminaba a finales de año, Kim Darroch explicó que cree que “en las circunstancias actuales lo responsable es permitir el nombramiento de un nuevo embajador”.
Darroch se mostró “agradecido con todos en Gran Bretaña y Estados Unidos que han ofrecido su apoyo durante estos días difíciles”.
La primera ministra británica, Theresa May, dijo que la renuncia del embajador era “algo que lamentar”.
Las francas opiniones de Darroch sobre el gobierno estadounidense –que estaban destinadas a unas pocas personas– aparecieron en documentos diplomáticos filtrados que se publicaron en el diario británico Mail on Sunday.
En ellas, el diplomático consideraba que el gobierno de Trump es inepto, está obstaculizado por luchas internas y que es poco probable que mejore.
Trump combinó sus críticas a Darroch con un ataque a May, a quien fustigó por no lograr que el Parlamento aprobara su acuerdo con la Unión Europea para el Brexit.
“Le dije a @theresa_may cómo lograr ese acuerdo, pero siguió su propio camino tonto y no lo pudo consumar. ¡Un desastre!”, tuiteó Trump el martes. “No conozco al Embajador pero me han dicho que es un idiota pomposo”.
May tiene la oportunidad de designar un nuevo embajador antes de dejar su puesto a fines de mes.
…handled. I told @theresa_may how to do that deal, but she went her own foolish way-was unable to get it done. A disaster! I don’t know the Ambassador but have been told he is a pompous fool. Tell him the USA now has the best Economy & Military anywhere in the World, by far…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 9, 2019
Divulgar la verdad tiene su precio, Kim Darroch ni siquiera es responsable porque sus criterios eran confidenciales. De todos modos se trata de un hombre cabal y sincero.
Y Trump como siempre opinando de los asuntos internos de Gran Bretaña con el mayor desprecio, como si se tratara de un Estado más de los EEUU.