Ante una montaña sagrada, Perú inauguró el suceso deportivo más importante de su historia. Y Lima se declaró lista para alcanzar la cumbre como organizadora.
Referencias a los pueblos originarios, la cultura, la geografía y el arte nacionales abundaron el viernes durante la ceremonia de apertura de los Juegos Panamericanos en la capital peruana, con la participación de unos 1.700 artistas, entre bailarines, acróbatas y músicos, así como el astro puertorriqueño Luis Fonsi y el tenor peruano Juan Diego Flórez.
Pero la imagen constante y unificadora del espectáculo fue una colosal pieza de escenografía, con forma de montaña y en el centro de la cancha del Estadio Nacional. Sobre ésta se proyectaron los logotipos de todos los Juegos Panamericanos, desde Buenos Aires 1951, mientras se realizaba una cuenta regresiva hacia el comienzo de la ceremonia.
Y durante ésta, las coreografías, números musicales e incluso el encendido del pebetero, tuvieron como testigo la figura inspirada en el Nevado de Pariacaca, una montaña clave para la cosmovisión de los incas en la cordillera de los Andes.
“Los felicito, lo lograron. Hoy iniciamos esta fiesta, y es de todos, es de América completa”, recalcó Neven Ilic, el líder de Panam Sports, conocida antes como la Organización Deportiva Panamericana, que realiza los Juegos. “Deben sentirse orgullosos porque el resto del mundo los mira y América los admira”.
Durante la ceremonia, se recitó el poema “El Perú”, de Marco Martos, en quechua, aymara y español, las tres lenguas habladas actualmente en el país. Y coreografías multitudinarias, a las que se sumaron los caballos de paso de Perú, famosos por su andar elegante, hicieron referencia a la civilización inca, la llegada de los españoles y la época actual.
Los organizadores de los Juegos recurrieron a la empresa italiana Balich Worldwide Shows, en cuyas filas trabajan los responsables de elaborar la inauguración y clausura olímpica de Río de Janeiro 2016.
Desfilaron las 41 delegaciones participantes en los Juegos. En la presente edición, competirán casi 7.000 deportistas en 61 disciplinas diferentes.
El luchador puertorriqueño Franklin Gómez fue quizás el abanderado más entusiasta, bailando y brincando mientras daba la vuelta a la cancha. El boxeador Yuberjén Martínez portó la bandera de Colombia; el tirador Jorge Orozco llevó la de México, el velista Javier Conte marchó al frente de la delegación argentina.
Más tarde, las laderas de la montaña se emplearon como una pantalla sobre la que apareció el rostro de Chabuca Granda, la grandiosa cantautora del folclor peruano, fallecida en 1983. Y cuando su voz resonó en una grabación, apareció en escena el reconocido tenor peruano Juan Diego Flórez quien se le unió en la interpretación de “Bello Durmiente” y “La Flor de la Canela”.
Los Juegos llegan en momentos en que Perú todavía una serie de problemas políticos. Este mes, el expresidente Alejandro Toledo fue arrestado en Estados Unidos tras una solicitud de extradición presentada por autoridades peruanas por acusaciones de soborno relacionadas con la constructora brasileña Odebrecht. En abril, otro exmandatario, Alan García, murió tras darse un tiro en la cabeza mientras un grupo de agentes buscaba detenerlo como parte del escándalo.
“Aprovechemos esta oportunidad para que el deporte esté más presente en nuestras vidas”, instó el presidente del Comité Organizador de los Juegos, Carlos Neuhaus. “Lima 2019 ya ha demostrado de una nueva forma que en Perú se pueden hacer grandes proyectos…Ya estamos listos, y ahora juguemos todos”.
Acto seguido, el mandatario Martín Vizcarra declaró inaugurados los Panamericanos.
“El Perú, tierra de grandes culturas y de una historia milenaria, los recibe con los brazos abiertos”, expresó Vizcarra a los deportistas y ante unos 50.000 espectadores en el estadio.
El secreto mejor guardado de las ceremonias inaugurales se develó a continuación. Cecilia Tait, integrante de la selección peruana de voleibol que consiguió la medalla olímpica de plata en Seúl 1988 fue la encargada de encender el pebetero, cuyo diseño se basó en una imagen del sol.
La llama panamericana fue encendida el mes pasado en la zona arqueológica de Teotihuacán, cerca de la Ciudad de México. Se le trasladó por avión a Perú, donde comenzó el tradicional recorrido en relevos desde otro lugar emblemático de las culturas precolombinas, Machu Picchu.
Y en el cierre de fiesta, Fonsi hizo bailar a los deportistas en la cancha y a los espectadores en el graderío, con la interpretación de temas como “Imposible”, “Calypso”, “Échame la Culpa” y el mundialmente famoso “Despacito”.
Si bien la actividad deportiva comenzó desde el miércoles en Lima, el sábado depara la repartición de las primeras medallas, en el maratón de hombres y mujeres.
Un récord de 21 disciplinas en estos juegos repartirá boletos para los Juegos Olímpicos de Tokio. Debutarán en el programa tres deportes: el fisicoculturismo, el surf y el skateboarding. Habrá también competiciones en pelota vasca, un deporte incluido en Guadalajara 2011 pero que dejó de disputarse cuatro años después en Toronto.
La ceremonia de clausura está prevista para el 11 de agosto.
Cardenal Jaime Ortega y senador Patrick Leahy : Hombres de honor y paz.