EFE
A pesar de que ‘El Niño’ mide casi dos metros y pesa mas de 130 kilos, nada le queda chico, o grande, mucho menos el peso de la leyenda que lleva con orgullo de ser el deportista más laureado de los Panamericanos de Lima 2019 y ahora sentirse listo para ir por su cuarto oro olímpico en Tokio 2020.
A punto de cumplir 37 años, el próximo 20 de agosto, Mijaín López amplió este jueves su reinado en la división máxima de la lucha grecorromana de los Panamericanos con un quinto oro continental, alcanzado esta vez tras derrotar al venezolano Moisés Pérez.
“Estoy muy feliz, muy contento, de tener mi resultado; este es un sacrificio que me he trazado a través de toda mi carrera deportiva, un arco grande que para mí es esta otra medalla que le estoy entregando a mi país y a mi pueblo”, declaró López a Efe luego de vencer a Pérez en la final de los 130 kilos.
Con tres campeonatos olímpicos, cinco títulos mundiales y, ahora, cinco panamericanos, López demostró en el coliseo Miguel Grau, del puerto limeño del Callao, que su fuerza y técnica le permiten mantenerse en lo más alto, al punto que no duda un segundo en asegurar que ganará la presea dorada en Tokio.
“La convicción que tengo en Tokio es llegar y obtener mi cuarta medalla de oro en los Juegos Olímpicos, eso sería alcanzar un récord que me he trazado en el transcurso de los años y creo que sí se puede lograr, porque soy disciplinado, soy entregado”, remarcó.
Como parte del camino hacia esa meta, ‘El Niño’ derrotó este jueves en Lima al argentino Luciano del Río, luego al cubano nacionalizado chileno Yasmani Acosta, un viejo amigo y compañero, y en la pelea por el oro demolió a su rival venezolano.
Tras su contundente presentación, aseguró que la receta para el éxito deportivo es que “todo atleta que quiera lograr un objetivo solo tiene que esforzarse, hacer las cosas bien para lograr estos resultados”.
“Se siente algo grande por la forma en que reconoce todo el mundo el sacrificio que uno realiza; creo que por sentirse apreciado, que te admiren todos los que te aman, lo único que uno puede hacer es darles un alegrón, un abrazo, cuando uno tiene sus medallas”, acotó.
Por eso mismo, el luchador consideró que no solo su país, sino “todo América y el mundo está pendiente de que se esté dando ese resultado” en Tokio 2020.
“Creo que eso ya va quedando en mis manos, solamente me queda entregarme a fondo, con disciplina y entrega, y confiar en todos los que me quieren para poder darles el resultado”, sostuvo.
El cubano también aseguró que se lleva una “impresión muy buena” de los Panamericanos de Lima porque todos los participantes “se han sentido muy acogidos, ya que la disciplina que se ha visto en esta competencia ha sido muy buena para el pueblo peruano”.
“La seguridad, la amistad, que nos han dado es muy importante, todo eso uno, como visitante, se lleva para su país; el poder conocer la cultura peruana es muy lindo y uno siempre va a tener eso muy presente, en todos los momentos”, aseguró.
Famoso entre sus compañeros por su gran apetito,’El Niño’ confesó con una sonrisa que, una vez asegurada la medalla, le toca “comer de todo”, porque en los últimos días tuvo que mantener una dieta estricta para prepararse para la competencia.
“Voy a comer de todo porque llevo tres días sin hacerlo y ahora, además, tengo la posibilidad de celebrar con los amigos, con los compañeros”, indicó antes de ratificar su satisfacción porque los luchadores cubanos “cumplieron el pronóstico” y conquistaron las tres medallas de oro que habían planeado ganar en Lima.
