El testamento que Jeffrey Epstein firmó sólo dos días antes de suicidarse en su celda de cárcel guarda más de 577 millones en bienes en un fondo fiduciario, lo que dificultaría el cobro de beneficios por daños y perjuicios por decenas de personas que lo acusan.
Abogados especialistas en fideicomisos y otros expertos dicen que no va a ser fácil ver qué hay en el fondo fiduciario y dividir los bienes, y esto podría tomar años.
“Éste es el último acto de la manipulación del sistema que hizo Epstein, aun después de muerto”, dijo Jennifer Freeman, quien representa víctimas de abuso sexual de menores.
Epstein, de 66 años, se quitó la vida el 10 de agosto en Nueva York mientras esperaba su juicio por cargos federales de tráfico sexual. El descubrimiento de su testamento con su recién creado Fondo Fiduciario 1953, el año de su nacimiento, de inmediato creó la sospecha de que lo hizo para esconder su dinero de las muchas mujeres que dicen que él las abusó sexualmente cuando eran adolescentes.
Al poner su fortuna en un fondo fiduciario, escondió de la vista pública a los beneficiarios, sean individuos, organizaciones u otras entidades. Para las mujeres que están tratando de cobrar beneficios de su fondo, lo primero a hacer será convencer a un juez que levante ese velo y divulgue los detalles.
De allí, las mujeres tendrán que seguir lo que hubiera sido el proceso normal en el caso de que no hubiera un fondo fiduciario: convencer al juez de que ellas tienen derecho a una compensación como víctimas de crímenes sexuales. El juez tendría que decidir cuánto cobraría cada una y si debería reducir esas cantidades para tener en cuenta a los beneficiarios del testamento de Epstein, que también tendrían derechos en corte.
“La gente rica generalmente intenta esconder bienes en fondos fiduciarios u otras maquinaciones legales. Creo que la corte y sus administradores van a querer hacer lo correcto por las víctimas de Epstein, y si no, pelearemos por la justicia que deberían de haber recibido desde hace mucho”, dijo a través de un mensaje electrónico Lisa Bloom, quien representa a varias de las acusadoras de Epstein.