La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, viaja mañana miércoles a La Habana para reunirse con su homólogo cubano, Bruno Eduardo Rodríguez, y tratar la crisis de Venezuela, así como la entrada en vigor del Título III de la ley estadounidense Helms-Burton.
La reunión de Freeland y Rodríguez será la tercera que los dos titulares de Exteriores mantienen sobre Venezuela desde el mes de mayo y se produce de forma paralela a la intensificación de los contactos de Ottawa con Estados Unidos sobre la situación en el país suramericano.
Aunque tanto Canadá como EE.UU. han señalado que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, tiene que abandonar el poder para la democratización del país, Freeland omitió este último requisito en un comunicado dado a conocer hoy.
“Hay una convergencia internacional sobre la necesidad de una transición pacífica en Venezuela que resulte en elecciones libres y justas y el regreso a la democracia”, dijo Freeland.
“Canadá tiene una larga relación con Cuba y la visita de esta semana nos permitirá continuar las conversaciones previas mantenidas en La Habana y Toronto”, añadió Freeland.
El otro tema que Freeland tratará con Rodríguez es la entrada en vigor del Título III de la Ley Helms-Burton.
La primera reunión de Freeland y Rodríguez sobre Venezuela se produjo el 16 de mayo en Cuba, mientras que la segunda se realizó el 7 de junio en Ottawa.
Además, el pasado 1 de agosto, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, viajó a la capital canadiense un día después de que el presidente Donald Trump declarase que estaba considerando el bloqueo de Venezuela.
Aunque la autoridades canadienses se negaron a proporcionar detalles sobre la visita de Abrams, que fue revelada solo por el Departamento de Estado, fuentes consultadas por Efe señalaron que el hombre fuerte de Washington para Venezuela mantuvo reuniones con “altos funcionarios” del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá.
Entre los funcionarios que se reunieron con Abrams no se encontraba Freeland, que en esa fecha estaba de viaje oficial en Europa.
Tras su reunión con los representantes canadienses, Abrams declaró que Estados Unidos y Canadá estaban trabajando de forma conjunta para que la Unión Europea (UE) se acerque a las posiciones de los dos países norteamericanos.
La UE se ha negado a reconocer al líder opositor Juan Guaidó como el presidente interino de Venezuela, como han hecho Ottawa y Washington, e imponer sanciones al Gobierno de Maduro.
Abrams también se mostró pesimista sobre el resultado de las negociaciones entre Canadá y Cuba respecto a Venezuela: “Les deseamos suerte”, declaró Abrams a la radiotelevisión pública canadiense, CBC.
En junio, Freeland había declarado que Cuba tiene “un papel que jugar” en el futuro de Venezuela.
Canadá dice que Cuba tiene “un papel que jugar” en el futuro de Venezuela
“Es algo que he discutido ampliamente hoy con el ministro Rodríguez. Ha sido una conversación productiva y nos hemos comprometido a mantener este diálogo abierto”, añadió Freeland.
Tras el viaje de Abrams, el 22 de agosto el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reunió en Ottawa con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y Freeland para discutir, entre otros temas, la crisis venezolana.
Canadá se ha reunido en los últimos meses con compañías canadienses que operan en Cuba y que están afectadas por la ley Helms-Burton para reafirmar el compromiso de Ottawa de defender sus intereses.
Las declaraciones de la ministra canadiense albergan esperanzas y buenos deseos de que Cuba coopere para una salida a crisis venezolana. Cuba, por el contrario, calla y no habla. Mis sospechas son que Cuba no quiere involucrarse en la mediacion del conflicto porque esto pasa porque Maduro se vaya, cosa que Cuba no esta interesada.
Las declaraciones de Eliott Abrahams , reflejan su incredulidad de que la ministra canadiense vaya a tener exito en su gestion con Cuba.