El gobierno de China eliminará los aranceles punitivos impuestos a la soya y la carne de cerdo que importa de Estados Unidos, informó este viernes una agencia de noticias estatal de ese país, lo que se suma a otros gestos conciliadores de ambas partes antes de las próximas negociaciones para aliviar su guerra comercial.
Beijing suspenderá los aumentos arancelarios en la soya, el cerdo y otros productos agrícolas, dijo la agencia de noticias Xinhua, citando a la agencia de planificación del gabinete y al Ministerio de Comercio. Dijo que China “apoya a las empresas nacionales que compran cierta cantidad de productos agrícolas estadounidenses”, pero no entró en detalles.
El presidente estadounidense Donald Trump anunció el miércoles pasado que retrasaría un incremento de los impuestos que se aplican a bienes chinos, previsto para el 1 de octubre.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que era “un gesto de buena voluntad hacia los chinos”.
Crecen las esperanzas de que las partes puedan desactivar la disputa prolongada que amenaza el crecimiento económico global, pero no ha habido señales de avance en los temas principales del conflicto sobre comercio y tecnología.
La decisión de Beijing de reabrir el acceso a la soya barata estadounidense ayudaría a los criadores chinos de cerdos que utilizan la soya como alimento. Éstos sufren las consecuencias de una epidemia de fiebre porcina africana que ha provocado un aumento brusco de los precios de esa carne.
Los ministerios de Comercio y Hacienda no respondieron a un pedido de declaraciones el viernes, que es feriado nacional en China.
“China tiene un mercado enorme, y las perspectivas de importar productos agrícolas de alta calidad de Estados Unidos son amplias”, comentó Xinhua. “China espera que Estados Unidos cumpla con su palabra, avance en sus compromisos y cree condiciones favorables para la cooperación agraria bilateral”.