La revista Science informa que que una vacuna contra el dengue redujo la aparición de la enfermedad en aproximadamente un 80 por ciento en los niños vacunados en comparación con los niños no vacunados. A pesar de lo prometedor de este hallazgo los científicos aclaran que la certeza acerca de la seguridad y efectividad de la vacuna aún está en estudio, y demorará varios años más.
La nueva vacuna en investigación está siendo desarrollada por Takeda Vaccines en Cambridge, Massachusetts, y se conoce como TAK-003.
Durante los estudios entre 12,700 niños de 4 a 16 años ocurrieron 61 infecciones, en comparación con 149 casos entre 6,316 niños que no recibieron la vacuna. Esas evidencias son las que han alimentado la esperanza de estar en buen camino.
La TAK-003 también redujo la aparición de casos de dengue que implican la hospitalización en un 95 por ciento: de los 210 casos de dengue, hubo cinco hospitalizaciones entre los niños vacunados en comparación con 53 en los no vacunados, según dijeron los investigadores en un artículo publicado en el New England Journal of Medicine.
Estos estudios continuarán por otros tres años y medio en niños de Asia y América Latina, donde predomina esta enfermedad viral que afecta aproximadamente a 390 millones de personas cada año.
Trasmitida por el mosquito Aedes Aegypti el virus del dengue afecta con fiebre, dolores, vómitos, hemorragias, especialmente a niños y ancianos. La propagación del vector y con él del virus está aumentando rápidamente en el mundo gracias a tres factores fundamentales: los frecuentes movimientos de personas de un país a otro, de una región a otra; la urbanización, con la consiguiente producción de desechos que propician la reproducción del mosquito; así como el cambio climático y sus consecuencias en la subida de las temperaturas y la variación del régimen de lluvias.
Al mismo tiempo que se enfrenta la enfermedad tratando de controlar el vector que la trasmite, el desarrollo de una vacuna se considera clave para combatir el dengue. Pero se trata de un reto grande ya que en realidad existen distintos virus o cepas. Algunos anticuerpos que sirven para combatir a uno de ellos pueden ser coadyuvantes para incrementar la infección de otros tipos de virus de dengue. Si una vacuna no produce una respuesta inmune fuerte y duradera a los cuatro virus, podría significar que una infección posterior no solo no está protegida, sino que empeora, explica Science.
La nueva vacuna de Takeda utiliza una versión debilitada del virus del dengue tipo 2 como columna vertebral con partes de los otros virus del dengue agregados.
A pesar de los buenos resultados iniciales de la TAK-003 el alcance de la protección de la vacuna no estará claro hasta que no se obtengan resultados a más largo plazo.
Gran noticia!!