Rafael González Escalona
Si decimos que este sábado 5 de abril el guitarrista Norberto Rodríguez dará un concierto en Fábrica de Arte Cubano, probablemente la mayoría de los lectores ni se inmute. Pero sucede que Norberto es algo así como una de las muescas de la llave de la puerta de la guitarra eléctrica en Cuba. Y decimos además que desde temprano en los noventa su nombre se asocia a monstruos como de Isaac Delgado, Afrocuba, Habana Ensemble y Pablo Milanés, puede que los lectores empiecen a interesarse en el asunto.
Desde que en su natal Quemado de Güines (Villa Clara), su madre le infectara el virus de la música, Rodríguez no se ha apartado ni un segundo de las melodías, no importa si eran boleros, música campesina, jazz clásico, o rock. Tras graduarse de la Escuela Nacional de Arte en 1992, al tiempo que se desempeñó como profesor en dicho centro trabajó con importantes cantantes y agrupaciones del escenario musical cubano, siendo esencial su trabajo en bandas como Afrocuba y Habana Ensemble, en las que desarrolló un trabajo imprescindible a la hora de valorar la guitarra eléctrica en el género denominado fusión.
Ganador en 1998 del primer premio en la edición fundacional del concurso Jojazz, Norberto Rodríguez es uno de los más consistentes representantes de la escuela cubana de guitarra, con una gran capacidad interpretativa que le permite moverse con igual soltura entre el jazz, el blues, el rock y el son.
Radicado en España desde hace más de una década –donde ha colaborado durante años con la banda “Juan Perro” y lidera el proyecto “Norberto Rodríguez Trió”- en la actualidad Rodríguez es un ilustre desconocido para el público cubano. Afortunadamente, el sábado 5 de abril los melómanos del patio tendrán la oportunidad de encontrarse con el talento de un músico que no escatima recursos cuando toma en sus manos ese instrumento infinito llamado guitarra.
