Michel Hernández
Jorge Represa es uno de los más acreditados fotógrafos españoles de las últimas décadas. Ha fotografiado a decenas de personalidades de la música, el cine, el teatro y la sociedad, desde Dennis Hoper, Leonard Cohen, Joan Manuel Serrat, Penélope Cruz o Quentin Tarantino.
El artista también ha inmortalizado la vida de grandes ciudades como Nueva York, París, o La Habana. En esa indagación profunda en busca del lado menos conocido de las personas y del tejido social, guarda con un afecto muy especial el día que fotografió a Luis Eduardo Aute por primera vez.
“Era serio, tímido y muy educado. Aceptaba con resignación y ningún entusiasmo que tuvieras que retratarle. Luego te enseñaba mucho más animado sus cuadros, su estudio de pintura”, comentó Represa a OnCuba tras conocerse este sábado la noticia del fallecimiento a los 76 años del entrañable cantautor español.
En una etapa de su carrera, Jorge Represa (Valladolid, 1968) se especializó en el retrato. Prácticamente no había un músico o un actor que viviera en España o se presentara en ese país que no fuera fotografiado por este artista.
Represa siempre buscó la verdad detrás de cada personaje. Por eso, quizá, logró establecer una visible cercanía con Aute, un cantautor que nunca se dejó llevar por las luces de la fama ni se parapetó detrás de modelos impostados.
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La primera vez que lo fotografió fue a principios de los años 90 en su casa de la colonia de Odonell, “un grupo de casitas en medio de los edificios de pisos de Madrid”.
Luego inmortalizó la figura del cantante en varias ocasiones y siempre encontró al mismo Aute detrás de la cámara. La última ocasión en la que trabajó con el músico fue a inicios del 2000. “Aute era un pintor que tuvo éxito como músico”, dice.
Represa ha publicado su obra en revistas como Rolling Stones, Vogue, y en los periódicos El País, El Mundo, y Diario 16, entre otros. Sus fotografías han servido de portada a icónicos discos como 19 días y 500 noches, de Joaquín Sabina; Si tú me miras, de Alejandro Sanz; y 11 maneras de ponerse un sombrero, de Miguel Bosé, entre otros.
El forógrafo siempre ha mantenido una relación muy estrecha con la música. Hace varios años viajó a La Habana para realizar una serie de retratos a instrumentistas cubanos del jazz y de la música popular bailable. Entonces retrató a José Luis Cortés, Giraldo Piloto, Jorge Luis Reyes, Robertico Carcassés, entre muchos más.
El artista español, con cerca de 40 años de carrera, no ha dejado de percibir la fotografía como un misterio por descubrir y una forma de explorar el lado más íntimo del mundo y de la vida. Esa intención se percibe en la construcción de una obra que lo sigue llevando como un infatigable explorador por todo el mundo y en la que el ya inmortal Luis Eduardo Aute también está presente.
