México recomendó el distanciamiento social a partir de marzo y ha frenado las actividades comerciales no esenciales. Las restricciones se extienden hasta el 31 de mayo. El miércoles por la noche, el país superaba los 10 500 contagios confirmados y al menos 970 fallecidos.
Esta semana se declaró la fase tres, pero en general se mantienen las medidas. Entre los nuevos cambios se limitará la circulación de vehículos un día a la semana y se agilizará la velocidad de salida de los trenes del metro, reduciendo el número de paradas en un 20%.
El presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que el sueldo de los funcionarios de alto rango será reducido un 25% y cederán sus bonos de fin de año. Además, se recortará el gasto público en un 75% para los servicios generales y suministros.
“Sin endeudar al país vamos a demostrar que hay otra forma de enfrentar la crisis sanitaria, la crisis económica o de cualquier índole”, agregó el mandatario.
El decreto también especifica que ninguno de los planes sociales creados por su administración dejará de funcionar, y tampoco se detendrán ni la producción petrolera ni la construcción de carreteras. También anunció que se otorgarán tres millones de créditos para la población más necesitada y se crearán dos millones de empleos, con lo que espera ayudar al 70% de las familias mexicanas.
En Guatemala el presidente Alejandro Giammattei anunció que la cifra de personas contagiadas por el coronavirus aumentó a 332 casos y 10 personas fallecidas. Indicó que 12 de las personas que dieron positivo son deportados, con lo cual ya son 63 las personas deportadas desde Estados Unidos que están contagiadas.
En Panamá, el presidente Laurentino Cortizo dijo que analizará un borrador de plan avalado por el equipo de salud para levantar gradualmente la cuarentena en algunas actividades comerciales y económicas.
“A todos nos interesa que la economía avance”, pero tendrán que ser “decisiones bien pensadas”, para evitar rebrotes.
Consideró alentador que el porcentaje de transmisión del virus haya bajado a 0,95%, lo que significa que un positivo puede pasar el contagio solo a una persona, cuando en las primeras semanas la cadena estuvo por encima de 3,0%. “Hemos progresado, pero la situación es grave”, afirmó.
Hasta el miércoles se registraban 4.593 personas con la infección y 144 fallecidos.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro advirtió al sector industrial y comercial que está dispuesto a tomar medidas severas para frenar el incremento desproporcionado de los precios de los alimentos, que se dispararon tras decretarse las medidas de aislamiento preventivo para contener la pandemia.
En el país hay 288 contagios y diez fallecidos.
En declaraciones difundidas por la televisión estatal, Maduro acusó a los empresarios de encabezar “una embestida” que “pretende especular y dañar al país en medio de la pandemia”. Aseguró que no lo permitiría.
En Bolivia, médicos, enfermeras y personal de salud reclamaron al gobierno equipos de bioseguridad para el mayor hospital de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, el principal centro de tratamiento del coronavirus.
“No podemos seguir arriesgando nuestra salud cuando no tenemos suficiente equipo de bioseguridad”, dijo una de las manifestantes que declinó identificarse para evitar represalias. El ministro de Salud, Marcelo Navajas, declaró a los medios que se “hacen todos los esfuerzos para dotar de los equipos necesarios” al Hospital del Norte en El Alto.
El gobierno hace frente a crecientes protestas del personal de salud que reclama mejores condiciones de seguridad. En la sureña ciudad de Potosí, vecinos protestaron con cacerolas desde sus ventanas para reclamar un laboratorio más grande para la detección de infectados.
Por la noche las autoridades de salud reportaron 63 nuevos contagios, el pico más alto desde hace un mes, en que Bolivia se encuentra en cuarentena total. Con ello ya son 632 casos confirmados y 40 personas muertas.
En Chile, con 11 296 contagiados y 160 fallecidos, las autoridades trasladaron hasta un hotel habilitado como recinto sanitario a 33 personas de una comunidad haitiana de 250 miembros que viven hacinados en una vivienda colectiva —localmente llamada cité— en Quilicura, una barriada pobre al noroeste de Santiago. Los haitianos se negaron a obedecer una cuarentena obligatoria y alegaron discriminación de parte de los vecinos.
Los migrantes fueron sacados en un par de camionetas cerradas en medio de una fuerte custodia policial, mientras decenas de personas miraban en las cercanías, los mismos que exigían que la comunidad completa sea sacada del lugar, algunos de los cuales apedrearon las puertas del cité para presionar el traslado.
Chile tiene unas 2.000 residencias y hoteles habilitados como recintos sanitarios en todo el país para el uso de quienes no pueden respetar la cuarentena porque viven solos o con demasiadas personas, lo que no les permite el aislamiento. También llegan a ellos quienes infringen su aislamiento a sabiendas de que están contagiados.
En América Latina hay al menos 106 000 personas contagiadas y más de 5 100 muertos.
El Internet nos muestra una gran amalgama de informacion del COVID19 en cada pais, lo cual nos permite analizar como ha sido el manejo del virus. Seria interesante hacer comparaciones entre ellos para ver quienes han sido los mas efectivos y cuales los peores, asi como causas-consecuencias.