El Producto Interno Bruto mexicano cayó 1,6% entre enero y marzo frente al trimestre previo y un 2,4% con respecto al mismo período de 2019, según datos dados a conocer el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Analistas recordaron que se trata del mayor descenso en once años y el quinto trimestre consecutivo en que el PIB se contrae respecto al trimestre inmediato anterior, “algo no visto en la serie del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) disponible desde 1993”, dijo Gabriela Siller, analista de Banco Base.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha sido criticado por el sector privado por no tomar suficientes medidas para afrontar la crisis provocada por el aislamiento social y la suspensión de actividades no esenciales para frenar la transmisión del coronavirus.
Sin embargo, el mandatario mantuvo el optimismo. “Afortunadamente fue menos de lo que pronosticaban nuestros adversarios”, dijo el jueves en su conferencia matutina. Insistió en que se trata de una “crisis transitoria” de la que se saldrá “relativamente pronto”, aunque reconoció que no hay que cantar victoria porque viene lo más difícil.
Con más de 17 000 casos confirmados de COVID-19 y al menos 1 732 muertes, México espera el pico de la pandemia para mediados de mayo.
“Todavía no estamos resintiendo todos los efectos de la crisis, pero no nos agarra con déficit. Por eso estoy optimista y siento que vamos a lograr salir adelante”, aseguró.
Según el presidente, gracias a la política de austeridad del gobierno se ha conseguido aumentar los ingresos y eso permitirá que los mexicanos no sufran tanto. “La clave está en no permitir la corrupción”, agregó.
Recordó que las previsiones mundiales apuntan a caídas en las economías en torno del 6% y aseguró que México no será la excepción, aunque dijo que los efectos serían distintos.
“Nosotros tenemos un modelo nuevo en donde se protege a la gente, esa es la diferencia, no hay corrupción, no hay despilfarros, no hay lujos y esto nos permite ahorrar y destinar más recursos para los pobres”, añadió.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público señaló el jueves que la economía “se verá beneficiada por la reapertura coordinada de sectores clave, adoptando los protocolos sanitarios necesarios (para) poder asegurar el funcionamiento de las cadenas de valor con Canadá y Estados Unidos”.
Estados Unidos lanzó recientemente una campaña para conseguir que México reabra las plantas vitales para su economía como las de la industria automotriz. El gobierno mexicano busca la manera de hacerlo con las debidas precauciones sanitarias, aunque a la vez critica que sigan abiertos otros sectores industriales y comerciales.
Por otra parte, Petróleos Mexicanos, la energética paraestatal, reportó un incremento de la producción de crudo de un 4,1% en el primer trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior. “De esta manera, se mantienen la tendencia de crecimiento en la producción, situación que no se presentaba desde hace catorce años”, indicó en un comunicado.
El presidente aspira a que el Congreso apruebe una iniciativa con las modificaciones presupuestarias necesarias para poner en marcha sus planes de reactivación de la economía –reestructuración del dinero de fondos, nuevos créditos, apoyos a la construcción–, pero no está claro que pueda salir adelante. La oposición podría bloquear la ampliación del período de sesiones para debatir este tema.