Roberto Arias Hernández tiene 28 años, un bebé de once meses en Cuba y es parte del contingente médico que presta ayuda en el norte de Italia. Allí lucha contra la Covid-19. “Simplemente somos médicos y hoy nos ha tocado más que nunca jugar nuestro papel, dice a AFP en una entrevista que reproducen ya varios medios del mundo.
“Estamos combatiendo contra una pandemia y nosotros somos quienes actuamos ante esa situación”, comenta. La conversación sucede poco antes de iniciar su jornada en el Hospital de Crema, en el corazón de Lombardía, la región más golpeada por el nuevo coronavirus.
Se trata de la primera misión internacionalista de Arias, aunque no lo es para muchos de los 51 especialistas del contingente; más de la mitad se enfrentó al Ébola en África.
“El miedo siempre se siente”, confiesa: “La sensación es que quieres hacerlo, pero también te da miedo no estar a la altura”.
Arias trabaja sin parar desde que llegó a Lombardia. La jornada inicia con una visita a los pacientes. Lo acompaña un médico italiano y una enfermera. Llevan bata, mascarilla, gafas, visera transparente, doble guante.
“Los médicos italianos tienen una personalidad como la de los cubanos. Son campechanos, muy alegres, todos te saludan, te agradecen que estemos aquí. Algunos hacen sus chistes. Tienen una personalidad muy parecida”, cuenta.
Para Arias, el horario de la mañana es el más difícil. “Cuando te vas a levantar de la cama es cuando sientes el cansancio. Pero reactivas tus neuronas y te das cuenta de que viniste a esto y es por lo que estás luchando, te das un baño y te dices ‘allá vamos de nuevo'”, cuenta.
Confiesa que lo emociona escuchar los aplausos que desde los balcones y ventanas del mundo entero dedican al personal sanitario. “Cada vez que escuchamos los aplausos sentimos un orgullo indescriptible”, asegura.
Este médico no tiene creencias religiosas, pero asegura que “estar ante la principal figura a nivel mundial que profesa el bien sería realmente grandioso”, ante la posibilidad de poder conocer al papa Francisco, quien no ha ahorrado palabras de elogio para los médicos, considerados “héroes” frente a la pandemia.
Arias Hernández es parte de una Brigada Médica que comenzó sus labores el 22 de marzo, bajo una lluvia insistente, marcada por el frío “abismal” para un caribeño. “El recibimiento del pueblo italiano ha sido muy cálido. Las personas cuelgan de las ventanas de sus casas carteles con ‘Gracias Cuba, gracias Cuba'”, dice.
Con información de AFP
He leido.muchosc reportajes de medicos cubanos en lombardia me gustaria le dedicaran tambien un pedacito al medico Meinardo Reyes que tambien esta entre ellos y fue parte de la brigada que fue al africa a combatir el EBola y es nuentro orgullo de la familia y de santiago de cuba