Las muertes causadas por el coronavirus en India se acercaban a las 100 000 este viernes luego de que las autoridades reportaron 1095 nuevos decesos en las últimas 24 horas, que elevaron el total nacional a 99 773.
Su tasa de mortalidad es baja para un país con cerca de 1400 millones de habitantes y más de 6,3 millones de casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, pero los expertos dicen que es posible que no se estén contabilizando muchos de los fallecimientos.
El Ministerio de Salud reportó también 81 484 nuevas infecciones. En menos de dos meses y medio, India pasó de tener un millón de contagiados a mediados de julio a más de seis millones en la actualidad.
En Nueva Delhi, Mumbai, Chennai y Bengaluru están los principales focos de contagio en zonas urbanas, donde se registran una de cada siete infecciones confirmadas y una de cada cinco muertes.
Por otra parte, Australia y Nueva Zelanda anunciaron el viernes la apertura parcial de sus fronteras a los viajes entre las dos naciones vecinas.
Los pasajeros podrán volar a las ciudades australianas de Sydney y Darwin sin necesidad de pasar una cuarentena a partir del 16 de octubre si estuvieron al menos dos semanas en partes de Nueva Zelanda que no estén consideradas un foco de COVID-19, dijo el ministro de Transporte, Michael McCormack.
Pero Nueva Zelanda continuará pidiendo a los viajeros australianos que pasen dos semanas de aislamiento en un hotel a su llegada el país.
Los dos países, que están separados por el Mar de Tasmania, llevan tiempo diciendo que los viajes internacionales se reanudarían con la llamada “burbuja transtasmánica”.
Los viajeros que estuvieron en zonas “calientes” de Nueva Zelanda — definidas como regiones que hayan reportado al menos tres nuevos contagios diarios durante tres días — no estarán exentos de la cuarentena.
Nueva Zelanda dice haber erradicado el coronavirus en su territorio
Además, dos de los destinos turísticos más populares de Filipinas volvieron a funcionar parcialmente, congregando a una pequeña parte de las multitudes habituales por las restricciones contra el coronavirus.
La secretaria de Turismo, Bernadette Romulo-Puyat, dijo que 35 turistas locales llegaron en el primer día de actividad a Borácay, una isla del centro del país famosa por sus playas de arena blanca, sus aguas turquesa y sus impresionantes puestas de sol. Solo se admiten turistas locales procedentes de regiones con bajos niveles de cuarentena, que deben cumplir todos los protocolos de seguridad, incluyendo presentar un test negativo al virus.
La ciudad montañosa de Baguio, considerada un refugio de verano por sus pinos, su brisa fresca y sus pintorescos paisajes, también ha reanudado su actividad aunque solo para viajeros de su región norte, dijo la secretaria a la televisora ABS-CBN News.
La reactivación de la industria turística se está haciendo “muy lentamente y con cautela”, agregó señalando que los alcaldes y gobernadores deben dar el visto bueno a la reapertura de estos lugares.
Como en la mayoría de los países, la pandemia ha arrasado la industria turística en Filipinas, que es la nación del sudeste asiático más golpeada por el coronavirus con más de 314 000 casos y 5504 decesos.