El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dio positivo hace más de una semana por la COVID-19, “ya no se considera un riesgo de transmisión para otros”, aseguró este sábado el médico del gobernante en la Casa Blanca, el Dr. Sean Conley.
“Me complace informar de que, además de que el presidente cumple con los criterios de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) para la interrupción segura del aislamiento, las muestras de PCR de COVID de esta mañana demuestran, según los estándares actualmente reconocidos, que ya no se considera un riesgo de transmisión para otros”, indicó el galeno.
En un memorándum difundido por la Casa Blanca, Conley detalló que “en el décimo día desde el inicio de los síntomas”, Trump ha estado “sin fiebre durante más de 24 horas y con todos los síntomas mejorados”.
Igualmente, afirmó que las pruebas de diagnóstico revelan que “ya no hay evidencia de que el virus se reproduzca activamente”.
El médico de Trump añadió que las pruebas secuenciales demuestran igualmente “una disminución de la carga viral” y un “ARN subgenómico decreciente y ahora indetectable”.
Trump se niega a participar en el segundo debate presidencial en Miami
Este sábado, Trump encabezó su primer acto público desde que anunció el pasado 2 de octubre que él y su esposa, Melania, habían dado positivo en coronavirus.
Un enérgico Trump dirigió desde el balcón de la Casa Blanca un mensaje a las fuerzas del orden público, a los negros e hispanos de cara a la que consideró la “elección más importante en la historia” del país.
“Nuestra nación va a derrotar a este terrible virus de China”, prometió el gobernante en su intervención, que arrancó asegurando que se siente muy bien.
Además de agradecer a sus seguidores sus oraciones, Trump resaltó que EE.UU. está produciendo “poderosas terapias y medicamentos”, e indicó que la vacuna contra el virus está saliendo “en tiempo récord” y que será distribuida “muy rápidamente” por el Ejército.
Estados Unidos alcanzó este sábado la cifra de 7.709.628 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 214.305 fallecidos por la enfermedad de la COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.