The Associated Press
El presidente Donald Trump se colocó frente a un atril en la Casa Blanca y pronunció un discurso de 46 minutos en el que arremetió contra la victoria electoral del demócrata Joe Biden, esgrimiendo una declaración tras otra a fin de respaldar sus afirmaciones infundadas de que él es el verdadero ganador de los comicios.
Trump dijo que su intervención, difundida el miércoles solo por las redes sociales, es posiblemente “el discurso más importante” de su presidencia. Pero fue un reciclaje de las mismas acusaciones de fraude electoral que estuvo haciendo durante el mes pasado.
El mandatario, que habló desde la Sala Diplomática, mantuvo sus ataques contra los comicios incluso en un momento en que un estado tras otro certifican sus resultados y mientras Biden prosigue con la formación de su gabinete.
Biden recibió una cifra récord de 81 millones de votos por 74 millones de Trump. El demócrata también sumó 306 votos electorales frente a 232 del presidente. La diferencia en el Colegio Electoral es idéntica a la del triunfo de Trump sobre Hillary Clinton hace cuatro años, misma que él describió como “una paliza”.
Trump se adentró en sus acusaciones de que las elecciones estuvieron “amañadas”, a pesar de que miembros de su propio gobierno, incluyendo al secretario de Justicia, Willam Barr, declararon que no se ha encontrado evidencia de fraude electoral en gran escala. Tribunales de varios de los estados más disputados han desestimado una serie de demandas presentadas a nombre del mandatario.
“Esto no se trata solamente de honrar los votos de los 74 millones de estadounidenses que votaron por mí”, afirmó Trump. “Es acerca de garantizar que los estadounidenses pueden tener fe en esta elección. Y en todos los comicios futuros”.
De hecho, sus acusaciones infundadas están teniendo el efecto opuesto, al socavar la fe de la población en la integridad de las elecciones.
Aproximadamente una hora después de su publicación, el video de Trump había sido reproducido miles de veces en Facebook y compartido por más de 60.000 usuarios. Tanto Facebook como Twitter etiquetaron la publicación del mandatario como conflictiva, y Twitter destacó que las aseveraciones de fraude electoral por parte de Trump están siendo cuestionadas.
Muchas de las acusaciones del mandatario han sido desmentidas reiteradamente durante las últimas semanas.
Su alegato central es: “Esta elección es acerca de un enorme fraude electoral, un fraude nunca antes visto”.
De hecho, Christopher Krebs, director de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura del Departamento de Seguridad Nacional, expresó su confianza en la integridad de los comicios. Y rechazó acusaciones de que el conteo hubiera quedado manchado por algún fraude.
Trump lo despidió hace unas semanas.
En una entrevista con The Associated Press el martes pasado, Barr dijo que el Departamento de Justicia no ha descubierto evidencia de fraude electoral en gran escala que pueda cambiar el resultado de las elecciones de 2020.
