En las clínicas veterinarias cubanas es frecuente la visita de dueños de mascotas, ya sea con perros o gatos, para ser tratados por infestación de parásitos tanto externos como internos.
Sería ideal que todos fueran esos cachorros que llegan con dueños responsables, que piden asesoría sobre el tema, con el objetivo de prevenir una parasitosis. Pero desgraciadamente también encuentras animales de varios años, que aun con dueños, nunca han recibido una cura antiparasitaria.
¿Qué síntomas presenta un animal con parasitosis?
Los síntomas de tipo digestivo son muy comunes. Se pueden presentar diarreas de forma esporádica o crónica y tener un aspecto blando, con moco e incluso sangre. Los vómitos no son lo más frecuente en una parasitosis, pero sí aparecen y deben tenerse en cuenta.
En un animal joven infectado por parásitos, es muy difícil que no se presenten las mucosas pálidas, debido a una anemia severa. Así como una marcada delgadez, el pelo hirsuto y el abdomen distendido.
Las infestaciones masivas pueden complicarse con otra enfermedad y provocarle la muerte al animal. También lo pueden hacer más susceptible a enfermedades virales.
Tristemente, los animales callejeros sufren más las consecuencias de una parasitosis que los animales con dueños. El abandono y la indiferencia, la mala alimentación y no recibir un tratamiento antiparasitario a tiempo no te permiten a veces salvarlos, cuando los encuentras en condiciones deplorables.
¿Qué parásitos gastrointestinales infestan a nuestras mascotas?
Los protozoos unicelulares como las amebas, guardias y disímiles coccidios, incluido el toxoplasma en el gato, pueden ser causantes de infestación por parásitos.
Las giardias pueden provocar diarreas con olor fétido y pueden tener un curso agudo o crónico. Es importante aclarar que este parásito puede hacer más susceptible al perro a padecer una parvovirosis.
Los nematodos, gusanos redondos, son los más prevalentes en perros a escala mundial. Dentro de ellos, podemos encontrar el ancylostoma, el trichuris y los ascáridios, que son los más comunes.
Los cestodos son parásitos acintados. En este grupo podemos encontrar el Dipidillium canino y diferentes taenias.
Está también el grupo de los Trematodos, aunque en Cuba no resulta muy frecuente.
¿Qué otro parásito puede tener tu mascota?
Además del tipo gastrointestinal, tu mascota puede tener parásitos de otro tipo. La Dirofilaria immitis o gusano del corazón, como comúnmente le llaman, es un nemátodo que puede vivir en su fase adulta en la arteria pulmonar o en una parte del corazón y puede causar trastornos graves para el animal.
Este parásito se tiene muy poco en cuenta en Cuba. A veces pasa desapercibido, ya sea por falta de pesquisaje o por la cantidad de ivermectina que se usa como antiparasitario.
Como este parásito se transmite por la picadura de un mosquito, es frecuente encontrarlo en zonas bajas y costeras. No por ello se debe descartar en un animal que esté en otros lugares, pues se ha detectado en perros que han estado todo su tiempo de vida en el centro de la ciudad. Animales que han llegado a consulta aletargados, con anemia severa, falta de apetito y fiebre han sido remitidos a una prueba de hematología y han dado positivo a microfilarias. Hay que señalar en este caso que la prueba debe hacerse en horas tempranas de la mañana o en horas de la tarde, pues es entonces cuando la microfiaria sale a la sangre periférica.
La pulga y el Dipylidium caninum (taenia del perro)
La taenia del perro y el gato es un céstodo que se encuentra mucho en estos animales. Puede llegar a provocarles dolor abdominal.
Es uno de los parásitos que tiene tratamiento específico: el praziquantel como primera elección, el albendazol como segunda y la niclosamida como tercera.
Para el desarrollo de este parásito se necesitan dos huéspedes: el intermedio, que es la pulga y el final, que es el animal. En las heces del huésped final se encuentra una gran cantidad de huevos que son ingeridos por las larvas de las pulgas y, una vez dentro de ellas, el parásito se desarrolla en su siguiente fase y penetra a la pared intestinal.
Por ello, se hace indispensable tratar una infestación por pulgas, para así erradicar este parásito en nuestro perro o gato.
¿Cómo y cuándo desparasitar a tu mascota?
Para tratar una parasitosis, es imprescindible el diagnóstico coprológico, que no se debe violar. Muchas veces se desparasita “a lo loco” y sin saber contra qué se está usando el antiparasitario. Si el examen da negativo, no quiere decir que el animal está libre de parásitos porque las larvas latentes de nemátodos pueden no ser detectadas. En nuestras condiciones, no siempre se puede hacer este estudio y lo ideal sería entonces usar antiparasitarios de amplio espectro, que puedan cubrir todo tipo de infestación.
La madre siempre debe ser correctamente desparasitada antes de la gestación, pues muchos parásitos, sobre todo nemátodos, tienen transmisión intrauterina o a través de la lactancia, hacia los cachorros.
Es un error esperar a los días de nacido para desparasitar a tu mascota. Sin embargo, muchas veces los llevan incluso con dos o tres meses de nacidos, sin haber recibido la primera cura antiparasitaria. En ese estado, la carga parasitaria es tan alta que no siempre puedes darle una solución al problema del animal, desgraciadamente.
También debes saber qué se le dio a tu animal si lo compraste y, según el vendedor, fue desparasitado. Esto suele suceder mucho y no siempre es cierto lo que te dicen a la hora de comprar un perrito o gatico.
Una historia clínica con el régimen de desparasitación de tu mascota es indispensable para su cuidado.
A los 15 días de nacido, un cachorro se puede desparasitar. Incluso puedes repetir el tratamiento cada 15 días hasta que tenga tres meses de edad. Ya aquí puedes ir alargando el tiempo entre una desparasitación y otra, en un mes. Pasados los seis meses de edad, puedes desparasitar cada tres meses.
A los animales callejeros, esos que a veces tratamos o alimentamos, pero que no tenemos un hogar definitivo para ellos, es recomendable desparasitarlos cada dos meses. También a los animales comunitarios, esos que viven en centros de trabajo o en algunos parques, pero que están identificados y son cuidados por protectores.
¿Qué antiparasitarios podemos usar?
La ivermectina es uno de los antiparasitarios más usados en nuestro país. También se hace alusión a ella mediante el nombre de LABIOMEC. A pesar de que solo tiene efecto contra nemátodos y ectoparásitos, es muy usada en nuestras condiciones.
El levamisol también se produce y usa en nuestro país. Pero vale aclarar que su uso es cada vez menor en el mundo y tiene muy poco margen de seguridad.
El metronidazol es muy efectivo para el tratamiento de amebas y giardias en perros y gatos.
Antiparasitarios como piranterl y piperazina también pueden ser usados en nuestras mascotas, aunque esta última cada vez menos.
El pesaje y la dosis deben ser inviolables a la hora de desparasitar un animal.
¿Qué es el Endogard?
Endorgad es el nombre comercial de un antiparasitario interno para perros que tiene un amplio espectro. Está constituido a base de febantel, pamoato de pirantel, praziquantel e ivermectina. Actúa contra nemátodos gastrointestinales, céstodos y giardias.
A pesar de que no se produce en Cuba, podemos encontrarlo en diferentes lugares y sería ideal para tratar una parasitosis en general.
Hay otros productos muy buenos de amplio espectro, como Drontal Plus y Vermic Total, que se han usado mucho por estos tiempos.
¿Qué hacer como profilaxis o prevención de los parásitos?
La desparasitación a edades bien tempranas constituye la manera más efectiva para eliminar los parásitos. Aunque reitero que el régimen de desparasitación posterior no se debe violar.
Resulta fundamental evitar que los animales defequen en la tierra, sobre todo si no están bien desparasitados. Por ejemplo, los huevos de los ascáridos están ahí encapsulados mucho tiempo. En la tierra puede haber también larvas de Ancylostoma, que penetran por la piel del animal.
Mantener la higiene del lugar donde vive tu mascota es muy importante y, sobre todo, cocinarle la comida. No es recomendable darle carnes crudas, porque el ganado vacuno se infecta por comer vegetales contaminados por huevos de taenia.
El animal debe desparasitarse según sus características individuales. Aquí se debe tener en cuenta la edad y el estado fisiológico, pues hay animales jóvenes, adultos y lactantes, y animales inmunodeprimidos. En cada aspecto, el médico veterinario debe hacer su esquema específico de desparasitación.
También debe tenerse en cuenta la dieta que recibe el animal, el lugar donde pernocta, si está en contacto con otros animales y si estos están debidamente desparasitados.
Para los animales en refugios, debe hacerse una desparasitación en general cada cierto tiempo. Aquí la higiene es fundamental porque el riesgo de infestación directa del medio ambiente es constante. También debe tenerse en cuenta si entra otro animal recogido y previamente desparasitado o no.
Como propietario(a), debes saber que todo parásito, ya sea interno o externo, es considerado una amenaza para el bienestar de las mascotas. Llevar un calendario de desparasitación (así como de vacunación, ya que ambas cosas deben hacerse con cierta periodicidad) influye en la tenencia responsable de animales de compañía.
Nota de la editora
La clínica está abierta a temas sugeridos por ustedes. Déjennos sus dudas en los comentarios, y las tomaremos en cuenta para próximas entregas.
Buenos días tengo dos perritos pitbull cruzados con bulterrier, tienen hoy 41 dias, lo compre con un Inicio de piperazina pero según tengo entendido no es muy eficaz, me recomienda darle vermic total, que dosis o que otro antiparasitario? Ayudenme por favor gracias.
Muy buenos consejos y cada cuánto tiempo se puede desparasitar un perro
Gracias Yoanne, me encanta este blog.
Buenas mi perro posee la tenia cada cuanto debo utilizarle en prazicoantel. Gracias