Redacción OnCuba
En juego demorado por la lluvia, los Alazanes de Granma se soltaron al bate hasta noquear 15×5 al todavía campeón Matanzas y ponerse a solo un triunfo de reconquistar la corona beisbolera de Cuba.
Los granmenses dispararon 16 jits, incluidos par de jonrones del indetenible Guillermo García —responsable, por demás, de seis remolques— y no dieron respiro a unos atribulados Cocodrilos, que ahora tendrán que hacer la hazaña de ganar tres partidos en línea si desean conservar el trono.
Por la tropa de Carlos Martí destacó también el despertar ofensivo de Carlos Benítez, quien pegó tres indiscutibles y empujó a cuatro compañeros; mientras los tres primeros de la tanda —los primos Roel y Raico Santos, con Osvaldo Abreu entre ellos— volvieron a hacer lo suyo, al sumar cuatro inatrapables, impulsar tres carreras y anotar siete, aun cuando el primero de ellos debió salir lesionado.
Desde la lomita el héroe fue Joel Mojena, quien toleró una sola carrera en seis entradas de actuación y apenas recibió cuatro jits de la poderosa tanda yumurina. Su relevo, Juan Danilo Pérez, soportó la misma cantidad de incogibles en solo un inning, el séptimo, en el que le anotaron cuatro veces, pero se las ingenió para evitar que los matanceros marcaran la que hubiera borrado el nocaut de la pizarra.
Por los derrotados, Renner Rivero volvió a saltar temprano del box, apenas en la segunda entrada, esta vez no por descontrol sino por el bateo desaforado de los Alazanes, que también golpearon a los cuatro lanzadores que le sucedieron, entre ellos a Joel Suárez —que toleró cuatro limpias en 3.2 innings—, el paño de lágrimas del mentor Armando Ferrer.
Con el madero sobresalieron Aníbal Medina, Yariel Duke y Yadir Drake, todos de 4-2 y Drake con dos empujadas, pero su esfuerzo resultó insuficiente para impedir la derrota.
Este viernes, Alazanes (3-1 en la final) y Cocodrilos (1-3) volverán a la grama del estadio José Antonio Huelga, en la burbuja de Sancti Spíritus, y un éxito de los granmenses les daría su tercer título de la Isla en los últimos cinco años. Para lograrlo, dependerán nuevamente de su as Lázaro Blanco, el mejor pitcher de Cuba de la actualidad y en estado de gracia en la postemporada.
Matanzas, por su parte, se encomendará al zurdo Yoanni Yera, digno rival de Blanco en el primer partido de la final, y a una tanda ofensiva que no ha logrado carburar lo que de ella se esperaba en la instancia decisiva. Los matanceros, favoritos de muchos precompetencia, no podrán guardarse nada, porque para ellos no hay mañana si doblan una vez más las rodillas.
La 60 Serie Nacional está cada vez más cerca de su definición y en solo un día podría conocerse su campeón, o no. Entonces, ¿Alazanes o Cocodrilos?
