Dos mutaciones del SARS-CoV-2 fueron halladas por primera vez en la India hace un mes, cuando el país comenzó a sufrir el asombroso repunte de casos que está abrumando su sistema de salud. Sin embargo, los expertos son cautelosos en atribuir la responsabilidad de la segunda ola a esta cepa.
Las mutaciones de la variante B.1.617, conocidas como “doble mutante” y “triple mutante”, que no habían sido vistas antes en ninguna otra parte del mundo, fueron secuenciadas por el Consorcio de Genómica del SARS-CoV-2 de la India (INSACOG), formado por diez laboratorios nacionales para analizar el comportamiento del virus.
Este descubrimiento coincidió con el vertiginoso inicio de la segunda ola del coronavirus en el país asiático de 1.350 millones de habitantes, que suma cada día más de 300.000 nuevos contagios, y ha hecho que se le atribuya la escalada de casos.
El INSACOG, que desde que inició sus investigaciones en diciembre pasado ha identificado cientos variantes entre las muestras de la India, sostiene que “los datos actuales no sugieren que el aumento se deba únicamente a una variante o un factor en particular”.
Para el consorcio, las razones del aumento repentino se deben principalmente a el “incumplimiento de los comportamientos apropiados de COVID”, el “aumento de mutaciones de escape inmunológico y algunas que también aumentan la infectividad”, y el “declive de la inmunidad”
La variante dominante
Entre las más de 15.135 pruebas analizadas por el consorcio de laboratorios, hay una variante con mayor presencia en las muestras recolectadas en todo el país: la B.1.1.7, del Reino Unido.
En las muestras, que equivalen a un 1 % de los casos confirmados, hay alrededor de 1.600 casos positivos para la variante británica (B.1.1.7). Junto a las más de 100 muestras de la variante sudafricana (B.1.351), cerca de un 11 % de las variantes detectadas son importadas, indicó a Efe el médico investigador Rajib Dasgupta.
La variación del virus originada en la India está en menos de un 5 % de las pruebas analizadas, 732 muestras. Las mutaciones de esta variante indígena sugieren que es más transmisible y que tiene la capacidad de escapar de la inmunidad, aunque los científicos no han llegado a un consenso.
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De acuerdo con la opinión del médico investigador, el hecho de que la variante india, que circula en el país desde octubre pasado, tenga una presencia menor que la británica podría dar pistas de que la india es menos transmisible. Además, la presencia de las cepas no es uniforme en todo el país, con mayor presencia de unas u otras en distintas regiones.
Mientras que en el estado occidental de Maharashtra, el más afectado por la pandemia, el 35 % de las muestras con variantes se corresponden a la cepa india, en Nueva Delhi el porcentaje asciende al 50 % de la británica y la otra mitad a diversas mutaciones indias. Asimismo, en el estado norteño de Punjab las mutaciones de la variante británica dominan un 80% de las muestras.
Posibles causas de los aumentos repentinos
Aun con lo anterior, Dasgupta prefiere no retirar de la mesa la posibilidad de que las variantes importadas o la originaria de la India hayan avivado la crisis del coronavirus en el país asiático.
“En gran medida la segunda ola se pueda atribuir las formas mutantes o variantes (…) Se considera que las cepas B1.1.7 y B.1.617 han contribuido a los aumentos repentinos en los estados de Punjab y Maharashtra, respectivamente; estos dos estados representaron un tercio de los casos hasta fines de marzo de 2021”, indicó.
Pero no se puede perder de vista que esto se da “en un contexto de abandono de los protocolos. Las congregaciones de todo tipo que contribuyen a aumentar la transmisión, la transmisión”, dijo.
Esto se puede relacionar con la secuencia de genoma de las pruebas del estado oriental de Bengala, en el que se lleva acabo desde hace semanas un proceso electoral que implicó mítines multitudinarios y concentraciones, donde fueron halladas muestras de todas las variantes.
El temor a la variante india ha llevado a varios países a imponer vetos a la llegada de personas procedentes del país asiático. En los últimos días, Alemania, Emiratos Árabes, Canadá, Italia, Kuwait, Omán, Hong Kong, Arabia Saudí, Singapur, Nueva Zelanda, Bangladesh, y Maldivas suspendieron los vuelos con la India como medida de seguridad.