Un cubano que supuestamente rescató a ocho balseros que intentaban llegar ilegalmente a Estados Unidos en una precaria embarcación y fue interceptado por los guardacostas en los Cayos de Florida, afronta ahora cargos por tráfico de personas, informaron este viernes medios locales.
Los hechos se produjeron a finales de mayo pasado, cuando el supuesto rescatista, nombrado Luis Alberto Souto Pérez, se encontraba pescando con un amigo cerca de Cayo Maratón, en el extremo sur de Florida. Entonces, divisó un grupo de migrantes cubanos pidiendo ayuda en una frágil embarcación que estaba naufragando y acudió en su auxilio, según relató este al canal Telemundo.
Luis Alberto Souto Pérez rescató a 8 balseros cubanos que habían naufragado cerca de los cayos de la Florida, pero su buena acción podría costarle cara. Detalles aquí. https://t.co/RRH9LJYUJF
— Telemundo51 (@Telemundo51) June 4, 2021
Pocos minutos después del rescate, la embarcación de Souto Pérez fue interceptada por una patrulla de la Guardia Costera estadounidense, que trasladó a los ocho cubanos a un escampavías para su repatriación y detuvo al primero.
Pese a que Souto trató de explicar a las autoridades su papel de buen samaritano en el rescate de los náufragos, los guardacostas no creyeron su versión y le detuvieron.
Desde Cuba, según el citado canal, los balseros ya repatriados corroboraron lo dicho por Souto a las autoridades: que no era su intención rescatarles, pero que al ver entre ellos a un niño tomó esa decisión.
La esposa de Souto, Lisandra Bermúdez, asegura que su marido no ha hecho nada malo, que fue una acción de simple humanidad para salvar a un grupo de balseros cuyas vidas estaban en peligro.
Desde el 1 de octubre de 2020 la Guardia Costera ha interceptado en el mar a 323 cubanos en comparación con los 49 interceptados en todo el año fiscal de 2020, de acuerdo con la institución.
“El Estrecho de Florida puede ser muy peligroso”, dijo este lunes en un comunicado el capitán Adam Chamie, comandante de la Guardia Costera del sector de Cayo Hueso, y agregó que “el clima puede cambiar rápidamente. Incluso si el agua está tibia, el mar puede ser implacable, particularmente en balsas que no están en condiciones de navegar”.
Precisamente, la Guardia Costera de EE.UU. repatrió este lunes a 46 migranes cubanos que fueron interceptados en el mar, entre ellos a varios que fueron rescatados en una embarcación que zozobró la semana pasada. La institución precisó que los balseros hacían parte de cuatro grupos diferentes interceptados en operaciones cerca a los Cayos de Florida, y que todos fueron devueltos a Cuba en el buque Kathleen Moore.
EFE / OnCuba