El exbailarín Adolfo Roval, uno de los grandes nombres de la danza clásica cubana, falleció este sábado en La Habana a los 91 años, informó el Ballet Nacional de Cuba (BNC), que no precisó la causa de su muerte.
El maestro, o Maître en el argot escénico y cuyo nombre completo era Adolfo Rodríguez Valdés, nació en la provincia de Cienfuegos (centro) en 1929 y comenzó a estudiar en la Escuela de Ballet Alicia Alonso en 1952 en La Habana.
Dos años más tarde ingresó en el Ballet de Cuba, al que se reincorporó en 1959 luego de colaborar en la creación de un grupo de ballet profesional en Puerto Rico, según recordó el BNC en una nota remitida a la agencia EFE.
Roval alcanzó la categoría de solista y protagonizó papeles como el Bufón en “El lago de los cisnes”, Mamá Simone y Alain en “La fille mal gardée”, y el doctor Coppelius en “Coppelia”, “por cuya interpretación recibió el reconocimiento de la crítica internacional”, recordó la institución cultural cubana.
El BNC resaltó asimismo la presentación de Roval con la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, fallecida en 2019, en varias de estas obras.
Su trabajo pedagógico se desarrolló en Cuba y otros países como México, Colombia, Francia y España.
En el año 2005, la Universidad Rey Juan Carlos y el Instituto Superior de Danza Alicia Alonso, de Madrid, le otorgaron el Premio al Magisterio Artístico, en reconocimiento a su labor pedagógica nacional e internacional y en 2019 Cuba le concedió el Premio Nacional de Danza “por sus extraordinarios méritos en la danza escénica y su intensa labor docente”.