Residentes de la ciudad de Santiago de Cuba percibieron varios temblores de tierra desde la mañana de este sábado, cuando un terremoto de 7.2 de magnitud en la escala de Richter provocó estragos en Haití.
En la oriental urbe cubana muchas personas salieron de sus casas tras la fuerte sacudida que, según testimonios, “hizo que se balancearan armarios y refrigeradores”, de acuerdo con un reporte de la Agencia Cubana de Noticias.
Como advierte la Defensa Civil cubana en estos casos, las personas buscaron refugio de inmediato primero bajo los marcos de las puertas y en los baños de edificios altos, y al cesar el movimiento se dirigieron a los exteriores de las viviendas, relata la fuente.
Bertha Portuondo, vecina del reparto Antonio Maceo, declaró que el temblor de tierra empezó débil, luego se sintió como un rugido intenso y comenzaron los balanceos más fuertes.
“Hasta la tapa del tanque de agua se me cayó de la mano de lo enérgico y dilatado del movimiento telúrico” —dijo la santiaguera citada por el medio estatal— y añadió que también percibió el de anoche, con epicentro en la provincia de Guantánamo, pero “rápido y débil”, según describió.
Este viernes, la red de Estaciones del Servicio Sismológico Nacional Cubano registró un sismo perceptible, de magnitud de 3.6, localizado en las coordenadas 19.73 grados de latitud norte y los -75.44 grados de longitud oeste, con una profundidad de 2.5 km.
El jefe del Servicio Sismológico Nacional y vicedirector técnico del Cenais, Enrique Diego Arango, explicó que después de registrado el sismo de gran intensidad en Haití, se han registrado réplicas en el oriente cubano.
En su perfil de Facebook, el experto alertó que el “proceso de generación de réplicas en las áreas vecinas del epicentro, puede durar varias semanas y en dependencia de su magnitud pudieran ser sentidos principalmente en las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba”.
Arango aseguró que el Servicio Sismológico Nacional Cubano sigue vigilando esta situación, y pidió mantener la calma, tomar medidas de precaución y evitar aglomeraciones de personas en caso de que se repitan los temblores de tierra.
“Es necesario tener lista una mochila con las cosas esenciales (medicinas, desinfectantes, agua, etc). Esto no quiere decir que conocemos que vaya a temblar fuerte nuevamente porque en materia de sismología es muy difícil pronosticar un sismo, pero es importante tomar las medidas de prevención ante cualquier situación anómala”, advirtió el también doctor en Ciencias.